Redacción

Quechultenango

En las cabeceras municipales de Quechultenango y Mochitlán la vacuna anti Covid-19 para adultos mayores de 60 años tuvo un retraso de casi cuatro horas y hubo cambios de sedes a última hora.
La mañana de este miércoles en un recorrido se constataron irregularidades como el cambio de centros de vacunación; en Mochitlán la sede era secundaria José María Morelos y Pavón y fue cambiada a la primaria Caritino Maldonado. En Quechultenango sería en la plaza cívica y se cambió a la primaria María A. Ramírez.
Desde las 6 de la mañana algunos adultos llegaron a las sedes con la esperanza de ser de los primeros y salir más temprano, porque algunos trabajan y para otros por su avanzada edad era cansado esperar bajo los rayos del sol.
En Mochitlán, el alcalde Jhobanny Jiménez Mendoza, acudió al módulo y en declaraciones dijo que no hubo coordinación de los “servidores de la nación” con las autoridades del Ayuntamiento.
Informó que se tiene programado que sean dos días de vacunación y se inmunizará a personas de la cabecera y de comunidades, “aparentemente los servidores hicieron el llamado a las comunidades para que acudieran a la vacunación, pero como en todos los programas no dan a conocer los detalles”.
El alcalde sostuvo que los “servidores de la nación” no se dejan ayudar y las autoridades municipales no pueden coadyuvar con ellos porque “tienen ideas diferentes”.
Dijo que de acuerdo con información que le proporcionó el gobernador Héctor Astudillo Flores, este miércoles se aplicará la vacuna CanSino, pero desconocía el monto de las dosis que se aplicarían en el municipio, tampoco sabía la cantidad de adultos que hay en la localidad.
En cuanto al cambio de sede, manifestó que, “por hacer su capricho como en todos los programas los servidores cambiaron de la noche a la mañana la sede. Lo que les encargué es que no sea un fracaso la vacuna como ha ocurrido en otros lados”.
En marzo el gobernador criticó la presencia de la presidenta municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo, de Morena, en los centros de vacunación, y en su cuenta de Twitter la acusó de utilizar el programa para hacer campaña política.
El alcalde fue cuestionado por la visita que realizó a la sede y respondió que fue a verificar porque el Ayuntamiento está dando el apoyo de la logística, porque sólo hay seis servidores “con todo respeto están muy limitados” como para hacer una estrategia que merece Mochitlán.
Aseguró que no estaba incurriendo en algún delito porque “voy a pasar totalmente desapercibido, prácticamente llegué solo, verifico y me retiro”.
Los adultos mayores contaron que los servidores citaron a las personas a las 10 de la mañana para que les entregaran ficha y posteriormente ingresarían para la aplicación, sin embargo la vacuna llegó a la una de la tarde.

En Quechultenango

Desde las 6 de la mañana llegaron algunos adultos mayores a la sede donde sería la aplicación, algunos con muletas, en silla de rueda o con bastón, acompañados y otros solos, pero la vacunación inició a las 12:50 del día.
Los “servidores” entregaron las fichas y advirtieron a los adultos que si se iban perdían su turno, por lo que varios esperaron, bajo los rayos del sol, otros trataban de cubrirse con sombrillas o en los techos de las casas, algunos se retiraron y dijeron que mejor acudirán este jueves.
A las 11 de la mañana el hambre comenzó a hacer de las suyas, los adultos pedían a sus hijos, nietos o a algún familiar que les fueran a comprar algo para comer; mientras que otros llevaban una memela de frijol, “pa´ aguantar”, dijo uno de ellos.
A las 12:30 del día llegó el helicóptero y aterrizó en la Plaza de Toros, y en la larga fila los que estaban formados miraron al cielo mientras la aeronave bajaba, “¡por fin llegaron!”, en sus miradas se veía una esperanza al saber que pronto iniciaría la aplicación.
Manifestaron que estaba bien que recibieran la vacuna de una sola dosis, porque no quieren volver a pasar lo que este miércoles vivieron, pues, los hicieron esperar más de cuatro horas.
En Quechultenango las vacunas llegaron sin resguardo del Ejército ni de la Guardia Nacional, y los “servidores de la nación” impidieron tomar evidencias de la aplicación, hubo total hermetismo.
En la entrada de la primaria los servidores dijeron a los reporteros y fotógrafos que no podían ingresar porque eran órdenes que habían recibido, sin precisar de quién y manifestaron que el trabajo lo podían realizar sólo en la calle.
La vacuna llegó sin el resguardo del Ejército ni de la Guardia Nacional, estos últimos acudieron media hora después de que las dosis ingresaron a la sede.
Por una abertura del muro perimetral de la escuela se pudo observar que se inició la aplicación, por lo que fotógrafos y camarógrafos realizaron tomas, ahí llegó un trabajador con ropa de Protección Civil y dijo, “les dijimos que no podían realizar tomas, ¿quieren que los reporte con aquéllos?”, posteriormente se retiró.
Otro hombre que portaba un chaleco de la Secretaría de Bienestar y que se dijo ser “servidor de la nación” tomó fotografía de los comunicadores.