EL-SUR

Jueves 27 de Junio de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Estuvo en una fiesta antes de ser asesinado en San Marcos, golpeado con saña el joven homosexual, recuerda un amigo

Compañeros y maestros lo describen como un estudiante simpático y amable, que tenía promedio de 8, y no se metía en problemas

Jacob Morales AntonioSan Marcos

Marzo 16, 2016

 

El estudiante homosexual encontrado muerto el sábado en San Marcos era simpático, no se metía en problemas, le gustaba modelar y en la escuela era regular, describieron sus amigos, maestros y vecinos de la cabecera municipal, que exigieron justicia y castigo al o a los homicidas del estudiante del Colegio de Bachilleres 10, Rubén Villanueva Rodríguez
Uno de sus amigos, que también se asume como homosexual, reclamó que a nadie le hacen mal, y dijo que Rubén se ganó el cariño de los pobladores y demandó respeto.
Recordó que el viernes fue la última vez que se vieron, en una fiesta de 15 años; dijo que a Rubén algo no le pareció de la fiesta y le pidió a su amigo que se fuera, y que él haría lo mismo. El domingo, el cuerpo del estudiante fue encontrado semidesnudo, con golpes en la cara y la cabeza.
En los primeros dos meses y medio de este año, en municipios de la Costa Chica fueron asesinados cinco jóvenes homosexuales; dos en Ometepec, dos en Juchitán, y el más reciente, Rubén Villanueva, en San Marcos.
El joven cumplió la mayoría de edad el 9 de febrero. Desde los 7 años su abuela se hizo cargo de él, cuando su mamá murió. Para apoyarse en sus gastos vendía flanes; publicaba un anuncio en su cuenta de Fecebook.
El director del colegio de Bachilleres donde estudiaba Rubén, Otoniel Berral Adame dijo que el pueblo está enojado por el crimen, “el gobierno debe de actuar y tener un precedente para que no vuelva a ocurrir”.
Recordó que el estudiante, que cursaba el tercer año, era amistoso con todos sus compañeros y maestros. Era un estudiante regular que tenía un promedio de 8.
El maestro recordó que el lunes, por iniciativa de los estudiantes, salieron a marchar a las calles para exigir justicia y castigo a los responsables del asesinato. También hicieron una colecta de dinero para apoyar a la abuela y a los tíos del joven.
Cuatro de sus amigos y compañeros contaron que Rubén no tenía enemistades, cuando estaba de mal humor sólo pedía que lo dejaran solo; y no guardaba rencores.
Ninguno de ellos, ni el director, tienen indicio del porqué el estudiante fue asesinado con tanta saña.
El pasatiempo del joven estudiante era el modelaje, quería ser modelo como Susana Rentería la Miss Guerrero, comenta uno de sus amigos más cercanos, que exigió que el asesinato no quede impune, que no se le dé carpetazo, y suplicó que la modelo visite la tumba de su amigo, porque la admiraba.
El estudiante gustaba de hacer ejercicio, en los últimas semanas había dicho que participaría en el concurso de la feria de San Marcos en abril, ayudando a una candidata a alcanzar la corona. En un celular, los estudiantes amigos de Rubén enseñan la última selfie que se tomó el joven hace ocho días en la cancha techada de la escuela. Luce sonriente. Es el ultimó recuerdo que tienen de él.
Vecinos comentaron que el estudiante era alegre y a les hablaba, un taxista lo consideró respetoso, y recordó que el joven defendía su pensar. En la casa de Rubén en el barrio de la Santa Cruz a las orillas de la cabecera la familia aún le llora, un altar en su memoria, hay flores y un retrato del estudiante. Sus tíos y su abuela prefirieron no dar declaraciones.