Los cuatro cuerpos hallados el pasado miércoles en la colonia El Pedregal de Iguala fueron identificados ayer por sus parientes y se trata de una familia completa.
Por su parte, el director de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), Érit Montúfar Mendoza, dijo que la venganza y rencillas personales son los posibles móviles.
Alrededor de las 12:30 de la noche del jueves se presentó la señora María del Carmen Zúñiga Nava, quien dijo ser ex esposa de Franco Vargas Pérez, y a quien se llevaron en una camioneta suburban color gris de la funeraria Eterno Descanso de Acapulco.
Por otra parte fueron reconocidos los cadáveres de la señora María Elena Salgado Pérez, de 24 años de edad, así como de las menores Clee Marlenis y Celene Vargas Salgado de 8 y 7 años.
Fue el padre de Elena, Arturo Salgado Granda, que se dedica a pepenar, quien señaló que desconocía a qué se dedicaba el marido de su hija, ya que no tenía trato con él y con ella no se habían visto desde hace tiempo.
Se supo que la ex esposa de Franco Vargas Pérez tenía alrededor de 10 años de no vivir con él; sin embargo, fue ella la que se presentó a reconocer el cadáver y llevarse el cuerpo.
Hasta el momento nadie ha informado a qué se dedicaba Franco Vargas antes de ser asesinado, de quien se ha informado estuvo preso por el delito de robo en Acapulco, ciudad en la que vivían lo cuatro.
El director de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), Érit Montúfar, dijo que esta corporación obtuvo teléfonos celulares de las víctimas, que tienen mensajes que están dando la pista del motivo del crimen y de los presuntos responsables.
Incluso dijo que ya se tiene el nombre de uno de ellos y que la PIM lo está buscando para detenerlo. Dijo que venganza y rencillas personales son los posibles móviles.