Es originario de Pilcaya. Trascendió que el asesinato se debió a “un mal arreglo entre personas que se dedicaban a actividades ilícitas”

Brenda Escobar

Zihuatanejo

El cadáver de uno de los jóvenes que en la madrugada del miércoles 26 fueron ejecutados a balazos en la comunidad de Vallecitos de Zaragoza y que estaba en calidad de desconocido, fue identificado por sus familiares, y dijeron que respondía al nombre Adrián Joaquín Arce Alanís, originario de Pilcaya, en la Zona Norte del estado.

Los señores José Luis y Salvador Arce Rodríguez, tíos del joven ejecutado de tres balazos en el rostro con una pistola calibre 22, manifestaron en la agencia central del Ministerio Público que su sobrino tenía 23 años de edad.

Arce Alanís y Oney Cruz Martínez, de 27 años de edad, originario de Guadalajara, Jalisco, fueron asesinados en la madrugada del miércoles 26 en Vallecitos de Zaragoza, en la sierra de Zihuatanejo.

Un día antes, los dos jóvenes fueron vistos a bordo de una camioneta Ford Lobo, color negra, con placas del Estado de México, de modelo reciente, e ingerían bebidas alcohólicas junto con quienes probablemente pudieron haberlos matado y luego utilizaron el vehículo para arrojarlos en el sitio en donde fueron encontrados los dos cadáveres y posteriormente lo abandonaron.

Fuentes del Ministerio Público dieron a conocer que en el interior de ese vehículo se encontró un formato de Control de Vehículos a nombre de José Arellano Maya, con domicilio en Valle Dorado, en el municipio de Naucalpan, Estado de México, por lo que se presume que la camioneta fue robada en ese lugar.

Asimismo, que entre las ropas de Oney Cruz, quien presentaba un balazo en el ojo izquierdo, se hallaron tres licencias de conducir de la ciudad estadunidense de Washintong; una credencial de migrante y otros documentos personales con los que se pudo contactar a sus familiares y se esperaba que en el transcurso de este viernes se presentaran a reclamar el cadáver.

Sobre el móvil del doble asesinato, la fuente del MP señaló que posiblemente se debió a un mal arreglo entre personas que se dedican a actividades ilícitas, pero que la Policía Judicial del Estado continúa investigando para dar con los responsables del crimen.