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Sábado 29 de Junio de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Los montadores de Cuernavaca; un año sin justicia en una de las desapariciones masivas del estado

Los familiares han insistido a las fiscalías de Guerrero y Morelos que agilicen las investigaciones para saber de los seis jinetes, el chofer y su esposa, informan

Luis BlancasChilpancingo

Febrero 16, 2018

 

A un año de la desaparición de seis montadores de toros en la carretera en Xochipala, Zumpango, el chofer del vehículo y su esposa del estado de Morelos cuando acudían a un jaripeo en la comunidad de Linda Vista, municipio de San Miguel Totolapan, no se sabe de ellos y las autoridades de gobierno de Guerrero y Morelos no han informado al respecto.
El 17 de febrero desaparecieron siete vecinos de Cuautla, Morelos, y uno del Estado de México a bordo de una camioneta Chrysler tipo Town Country azul, salieron de Cuautla para dirigirse a la localidad de Linda Vista en San Miguel Totolapan en la región Tierra Caliente, para participar en un jaripeo.
Linda Vista está en la sierra del municipio de San Miguel Totolapan y es mas fácil llegar por la ruta de la comunidad de Xochipala municipio de Eduardo Neri (Zumpango), y seguir por el municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec).
Consultados por teléfono familiares del montador de toros Carmelo Valentín Quevedo conocido como El Canelo de Cuautla, denunciaron que al cumplir un año de la desaparición de su familiar y sus compañeros no han recibido avances de las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero ni de la de Morelos.
“Ya casi se cumple un año de la desaparición de nuestros familiares y ninguna autoridad de los dos estados nos ha llamado o buscado para que nos diga qué pasó con ellos, no sabemos nada de ellos por eso exigimos a las autoridades que den respuesta”, dijo un familiar que pidió que no se publicara su nombre.
Comentó que han insistido a las fiscalías de los dos estados que agilicen las investigaciones para saber de los seis jinetes, el chofer y su esposa, y no han recibido llamadas ni mensajes exigiéndoles un rescate o que haya una señal de vida de sus familiares.
Dijo que los jinetes desaparecidos son Carmelo Valentín Quevedo, El Canelo de Cuautla, El Nano, El Gavilán, El Capulines y El Judas, mientras que del chofer y de su esposa desconoce su identidad.
La tarde de ayer se intentó localizar al fiscal de Morelos Javier Pérez Durón pero no atendió la llamada telefónica.
El 22 de febrero del año pasado se informó en El Sur en un primer momento que los familiares de los montadores informaron que eran cuatro jinetes desaparecidos, tres de Cuautla, Morelos, y uno de Tlalmanalco, Estado de México y que se dirigían a un jaripeo en Chilpancingo.
El 26 de ese mes en una conferencia de prensa en Acapulco el fiscal de Guerrero Javier Olea y el de Morelos, Javier Pérez informaron que eran ocho víctimas y desaparecieron en Xochipala, en el municipio de Eduardo Neri (Zumpango), cuando iban a un jaripeo.
Ese día el fiscal Olea Peláez leyó un comunicado que decía que se “tiene conocimiento de que una de las víctimas salió de su domicilio el día 17 de febrero del presente año de la ciudad de Cuautla, Morelos, aproximadamente entre las 6 o 7 de la mañana, en compañía de las siete víctimas”.
Un día después en una entrevista radiofónica con la periodista Denisse Maerker el fiscal Javier Olea indicó que en Xochipala se tuvo el último indicio de los desaparecidos, y que en esa zona opera el grupo criminal Los Rojos.
Olea Peláez comentó que la retención de los montadores pudo ser ante una confusión de que las víctimas fueran integrantes de un cártel rival, La Familia Michoacana o Los Templarios que operan en el Estado de México, pero no descartó que haya sido un secuestro para obtener dinero mediante el cobro de un rescate.
El 7 de abril en una narcomanta hallada en el puente peatonal de la colonia López Portillo en Chilpancingo firmada por el grupo delictivo Los Jefes, señalaron al gobernador Héctor Astudillo Flores de proteger al líder criminal del Cártel del Sur, Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I, y dijeron que el líder de esa organización criminal secuestró a los seis montadores de toros, al chofer y a su esposa.
Esa no es la única desaparición masiva en Guerrero. El 23 de enero pasado cinco comerciantes originarios de la comunidad indígena Coxolitla de Arriba del municipio de Acultzingo, Veracruz, se dirigieron a Chilapa para vender muebles y sillas de madera, y el 30 de enero fueron encontrados sus cuerpos con el de un hombre y una mujer desmembrados en 15 bolsas de plástico en la colonia Los Maestros, cerca del río Ajolotero.
El 19 de noviembre pasado cinco integrantes de una familia, entre ellas dos mujeres de Cuernavaca, Morelos, desaparecieron cerca del municipio de Olinalá cuando se dirigían a una fiesta familiar. Un día después fueron encontrados ejecutados a balazos y calcinados en el camino de Paraje-Texcalera cerca de las comunidades Tecolapa e Iyocingo en ese municipio.
La misma situación ocurrió varias veces en el municipio de San Miguel Totolapan el año pasado, las víctimas eran vecinos y maestros de la zona, secuestrados por el grupo criminal Los Tequileros.