Lourdes Chávez

Chilpancingo

Ceci Flores Armenta, fundadora del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora, rogó a los cárteles por las madres y por los desaparecidos de Guerrero, para que no las amenacen ni las maten, en la presentación de su libro Madre buscadora, crónicas de la desesperación, en la feria del libro de Chilpancingo.
Acompañada con el activista Adrián LeBarón, y el abogado Carlos Azeen, colocó después una manta en el kiosco del zócalo de la capital del estado, para pedir a los grupos criminales de la región que pacten la paz.
“Los grupos criminales usan las mantas para mandar mensajes, yo las ocupaba para cubrir a mis hijos del frío. Pido tregua entre cárteles, no necesitamos más muertos, todos merecemos ver crecer a nuestros hijos y celebrar su cumpleaños con pasteles y no buscándolos entre la tierra. Pacten la paz!”, dice en el mensaje que firman madres buscadoras de Sonora.
Junto a la manta, Ceci Flores indicó que la leyenda tiene un objetivo muy claro, “duele tener que escribirles a las personas que son los causantes de todo lo que vivimos, pero no nos queda de otra, porque si ellos son quienes escondieron la verdad que tanto buscamos, pues son los que nos pueden decir dónde escondieron esa verdad”.
En la presentación del libro junto al Museo Regional de Chilpancingo, recomendó a las familias de personas víctimas de desaparición, tocar puertas y apelar a la sensibilidad de las autoridades estatales para recibir ayuda de transporte, herramienta y seguridad para las búsquedas.
Advirtió que, en esta visita en Guerrero, un estado con cifras altas de desaparecidos, no había visto una ficha de búsqueda de personas.
En declaraciones a los medios, Adrián LeBarón dijo que respeta que los actores sociales, incluida la Iglesia, apoyen el avance de la paz, por la necesidad de que todas las instituciones con influencia abonen a la paz, cuando se le preguntó su opinión sobre la intermediación que hace el clero en Guerrero, entre grupos delictivos.
Desde que se escribieron los Sentimientos de la Nación en Chilpancingo, dijo que en México existe el Estado de Derecho, “por muy precario que esté, no hay mucho más que se pueda hacer en propuestas, más que fortalecer las instituciones con presupuesto, con ética”.
Recordó que cuando supo que podría ser coadyuvante en la carpeta de investigación de la masacre a mujeres y menores de edad de familias méxico estadounidenses del credo mormón, entre ellas su hija, Rhonita, supo que con este derecho, recibía una responsabilidad
“Soy responsable de coadyuvar, por peligroso que sea, porque la ley me lo exige (en México, no existe en otro país), no se puede meter una denuncia y dejar que ellos lo hagan. Por muy duro que suene, la víctima directa debe darse su zanbutidota, si no, no está haciendo su jale, y las fiscalías se hacen pendejas, no les interesa, esa es la realidad”.
Insistió en que las fiscalías, acusen de terrorismo a los detenidos por delincuencia organizada, para que se amplíe la investigación y que no salgan libres, pero reconoció que los estados ni la federación lo hacen porque es muy posible que se rompan los acuerdos comerciales con estados Unidos, que no hace tratos con países donde se siembra el terror.