EL-SUR

Sábado 22 de Junio de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Marchan en Tlapa a dos años de la desaparición y asesinato de Arnulfo Cerón

Exigen que se dicte sentencia condenatoria a los culpables del crimen del activista y abogado y denuncian que aún no hay verdad y justicia

Octubre 12, 2021

Antonia Ramírez Marcelino

Tlapa

A dos años de la desaparición y asesinato del activista social Arnulfo Cerón Soriano, estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, padres y madres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, familiares, integrantes del Frente Popular de la Montaña (FPM) y alumnos de la Normal de Tlapa y la Universidad Pedagógica Nacional, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan marcharon por la calle de Tlapa para que se castigue a los culpables y se les dicte sentencia.
La marcha inició a las 11:30 de la mañana, partieron del mercado nuevo de la colonia Aviación, cerca de 500 personas entre estudiantes, padres y madres de los 43, del FPM, la esposa, madre e hijos del activista y abogado.
La marcha llegó frente al Ayuntamiento de Tlapa y antes los trabajadores del Palacio cerraron las puertas y a la gente que estaba realizando tramites le pidieron que se retirara.
Durante el mitin uno de los integrantes del FPM leyó su posicionamiento: Pablo Abad Díaz lamentó que a dos años de la desaparición y asesinato de su compañero Arnulfo, no hay justicia, no hay verdad, recordó que hace dos años exactamente el 11 de octubre como a las 8:30 de la noche, el activista fue levantado y asesinado cobardemente.
Remarcó que, a dos años de la desaparición y asesinato del luchador social, aún no hay justicia, verdad y los hechos no se han esclarecido y a los detenidos todavía no se les dicta sentencia, porque tal vez los detenidos hicieron pactos con los políticos a cambio de votos de las nuevas autoridades municipales y estatales.
Abad Díaz exigió que el caso no quede impune, que se detenga a los responsables y se castigue a todos los involucrados que participaron como los autores intelectuales y materiales en este crimen.
Explicó que tras su desaparición, el activista se le encontró a cuarenta días después, fue hasta el 20 de noviembre, porque estaba enterrado tres metros bajo tierra, allá por la salida a Igualita en el paraje Los Tres Postes.
Y que fue gracias a las exigencias de las organizaciones sociales nacionales e internacionales, a los que les reconoció y agradeció porque con su ayuda, ahora la familia tiene un lugar donde ir a dejarle flores y no como muchas familias de este municipio de Tlapa que aún no han encontrado a sus seres queridos y viven con el miedo, la incertidumbre, pero también con la esperanza de poderlos encontrar.
Exigió a las autoridades que estos crímines no se sigan naturalizando, como si la vida la tuvieran en las manos del crimen organizado en complicidad con los gobiernos municipales, estatales y federales.
El director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, emplazó a las autoridades a que haya justicia, que se castigue a los responsables, que no haya impunidad y que se cumpla la instrucción presidencial de Andrés Manuel López Obrador de que no habrá impunidad para quienes han cometido estos crimines.
Dijo que la lucha de Arnulfo es emblemática porque puso el dedo en la llaga, él señaló con nombre y apellido cómo se estaba dando la corrupción en este Ayuntamiento de Tlapa, lamentó que al activista en vez se le reconociera como defensor fue desprestigiado y estigmatizado, nunca se le reconoció como un defensor comunitario y tuvieron que venir representantes de la ONU-México y organizaciones nacionales para reivindicar su memoria.
Dijo que se espera que la nueva gobernadora Evelyn Salgado se haga eco de estos reclamos porque si algo ha pasado en Guerrero es que los pueblos han luchado para transformar estas estructuras obsoletas y caciquiles, por eso a los luchadores sociales se les ha masacrado, desaparecido y asesinado y a la Fiscalía se le pidió un castigo ejemplar para quienes desaparecieron y asesinaron al activista.
También los padres de los 43 normalistas se pronunciaron porque se esclarezca el asesinato del activista y que seguirán luchando para que un día sepan que pasó con sus hijos.
También estuvieron la esposa del activista, Gabriela, su mamá Rosalía y sus hijos.