EL-SUR

Sábado 28 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Marchan viudas y sobrevivientes de El Charco como homenaje a los 11 ejecutados por el Ejército

En esta comunidad indígena na savi, acompañados por dirigentes de organizaciones sociales y activistas, entraron al salón donde hace 24 años pobladores y guerrilleros fueron atacados por militares, y ofrecieron promesas de justicia y lágrimas. El proceso legal para demandar justicia está ahora en el terreno internacional de la CIDH

Junio 08, 2022

La marcha de viudas, sobrevivientes, vecinos de El Charco y luchadores sociales hacia la escuela primariabilingüe Caritino Maldonado donde fue la masacre Foto: Emiliano Tizapa Lucena

Rosendo Betancourt Radilla

El Charco, Ñuu’savi

El ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, el ex presidente de la República Ernesto Zedillo Ponce de León y los generales del Ejército, Luis Humberto López Portillo Leal y Juan Alfredo Oropeza Garnica fueron señalados por activistas como responsables de la masacre en El Charco, ayer en la conmemoración del 24 aniversario del ataque militar.
Con una marcha y un mitin, líderes de organizaciones sociales, viudas y sobrevivientes rindieron homenaje a los 11 ejecutados por soldados, con la intención de mantenerlos en la memoria y así evitar que hechos así se repitan.
Una colorida ofrenda de flores rosas y blancas de Cacaloxóchitl (o flor de mayo) de un exquisito aroma, copal encendido y una cruz de madera de 2 metros se colocó en un salón de la primaria Caritino Maldonado (que ya no funciona), sobre grandes hojas de plátano, para los asesinados. Ahí un hombre na’savi de unos 60 años estaba atento para mantener ardiendo la brasa del sahumerio, soplando suave y pacientemente.
Todos los asistentes pasaron al salón, algunos ofrendaron lágrimas, otros promesas de justicia, la mayoría montó guardia y parecía pasear en su memoria.
Fray Julián Cruzalta ofició una misa en la que advirtió que antes que el perdón, está la justicia, y conminó a los asistentes a no olvidar y mantener su demanda de justicia.
Acudieron el sobreviviente Efrén Cortés Chávez, la activista de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad, María Magdalena López Paulino, el dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame, el coordinador del Frente Nacional por la Liberación de los Pueblos, Hoguer Morales Miranda, el promotor del municipio Ñuu’ savi, Donaciano Morales Porfirio, sindicalistas de Protección Civil, mineros de Taxco en huelga, Cornelio García del IEEJAG, entre otros activistas y luchadores sociales.
En la marcha hacia la cancha techada frente a la primaria donde fue la masacre, los asistentes reivindicaron mediante consignas las luchas de los líderes guerrilleros Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vásquez Rojas, y demandaron justicia para las víctimas, además de la presentación de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala.
El dirigente de la APPG, Nicolás Chávez portaba una bandera de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Codehum), por la que la titular Cecilia Narciso Gaytán la acusó de robo.
En algunas mantas se leía, “Nos Faltan 43. Zapata Vive”, “CCM (Corriente Crítica de México). Genaro Vásquez Vive”, y los asistentes coreaban “si Lucio viviera, con nosotros estuviera” y “siete de junio no se olvida, es de lucha combativa”.
En la misa, fray Julián dijo a los asistentes que exigir justicia, “no está peleado con el amor de Dios, lo que está peleado con el amor de Dios es la impunidad, mirar a otro lado y pensar ‘para qué nos metemos en problemas si eso pasó hace 24 años”.
“El problema es que si dejamos las cosas así va a volver a pasar muchas veces, y lo que queremos es que ya no se repita, que no tengan que sufrir lo que ustedes han sufrido”, advirtió.
“Ya que no encontramos justicia en este país hay que ir a la justicia internacional, y su proceso va en eso, todavía no amanece pero ya está clareando el día, ya no estamos a medianoche, lo fuerte de resistir, de no callarse ya pasó”, dijo.
Consideró necesario vencer el miedo y mantener la lucha por la justicia, porque “de todos modos nos vamos a morir de algo, nos guste o no, mejor hay que arriesgarse por lo que uno piensa, por lo que uno cree, por lo que uno sueña, porque una vida sin sueños, sin esperanza no se llama vida humana, es una vida nada más. Recuerden que Jesucristo antes de resucitar tuvo que ser crucificado, no hay resurrección sin crucifixión, y aquí hay crucificados por la injusticia, la pobreza, la no salud es una crucifixión, merecemos dignidad como hijos de Dios, merecemos salud, educación, merecemos alimentación”.
También dijo que la justicia no cae del cielo, que hay que construirla día a día, “y sí, vamos a perdonar, cuando sepamos a quién vamos a perdonar, si nadie se hace responsable de lo que aquí ocurrió no podemos perdonar”.
Llamó a los pueblos indígenas a sentirse orgullosos de su lengua, de su cultura milenaria, de su ancestral conocimiento.
Expuso que este país no puede construir un futuro con tantos crímenes impunes como éste, “somos fruto de lo que pasó”, así que tiene que ser tercos en su exigencia de justicia, porque “la terquedad es un don de Dios”.
El activista David Molina señaló directamente al ex gobernador Ángel Aguirre y a Ernesto Zedillo de que “no pueden decir que no sabían, saben quién ordenó la masacre y quiénes ejecutaron estos hechos. Debemos seguir exigiendo justicia porque ahí andan los responsables en los cafés, sueltos con una desfachatez desvergonzada”.
El sobreviviente Efrén Cortés llamó a la unidad a las víctimas y a las organizaciones y lamentó que aún se carece en la región de médicos y escuelas.

En el proceso ante la CIDH “vamos muy bien”, reporta la Red Solidaria

María Magdalena López Paulino de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad, mencionó en entrevista que desde el 16 de julio de 2012 ingresa la petición de admisibilidad a la CIDH, el obispo José Raúl Vera López la entrega.
“Actualmente estamos representando a tres viudas, a la familia del estudiante Ricardo Zavala, a Érica Zamora, a Efrén Cortés y a otros cuatro sobrevivientes”, informó.
Ahora, “vamos muy bien, en el 2018 la CIDH nos otorga el informe de admisibilidad en el que reconoce que Érica fue torturada y que le violaron los derechos de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención Belém do Pará)”.
“Estamos en espera de que nos otorguen el informe de fondo que sea a finales de este año o al empezar el otro”, agregó.
Expuso que sobre todo están firmes los casos de Érica y de Efrén porque se está demostrando que fueron torturados, “además hubo ejecutados, en el caso de los esposos de las viudas que representamos”.
En cuanto a cómo están las víctimas respondió que están esperando “la justicia tan anhelada, pero hay que recordar que es hasta 2012 que ingresamos el caso, de 1998 a 2012 ninguna organización había querido asumir el caso porque se le relacionaba con el ERPI, no querían porque quienes encabezaron esta masacre fueron los generales del Ejército Luis Humberto López Portillo Leal y Juan Alfredo Oropeza Garnica, expertos en contrainsurgencia, que combatieron al EZLN”.