EL-SUR

Martes 25 de Junio de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

No se investiga la desaparición de dos detenidos en Chilpancingo, denuncian

Han recibido amenazas para que no sigan buscando a Efraín ni exigiendo su presentación a las autoridades, informan familiares

Zacarías CervantesChilpancingo

Enero 19, 2018

Dos de siete jóvenes desaparecidos entre el 23 y 31 de diciembre en Chilpancingo y que según testimonios fueron detenidos por policías municipales, no han aparecido, sus familiares denunciaron que no cuentan con indicios de que la Fiscalía General del Estado (FGE) investigue su paradero.
Este jueves seguía sin conocerse el paradero del joven de 18 años y estudiante de la Preparatoria número 9 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Abel Aguilar García, ni de Efraín Patrón Ramos de 25 años y trabajador administrativo de la Secretaría de Salud del estado.
Consultado ayer, el hermano de Abel, Daniel dijo que “estamos como si ayer hubiera desaparecido, en ceros, no sabemos nada de él, no contamos con ninguna pista de donde pudiera estar”.
Informó que antes de que recibiera la llamada del reportero había acudido a la Fiscalía General del Estado con la esperanza de que le informaran de algún dato nuevo o avances de las investigaciones, pero no le informaron nada, “ni siquiera me encontré con indicios de que estén investigando para localizar a mi hermano”.
Daniel llamó al gobernador Héctor Astudillo Flores a que realmente se investigue en dónde está su hermano, “no es posible que haya desparecido así nomás, sin que nadie sepa nada”.
Abel Aguilar García es originario de Llano Perdido, municipio de Cochoapa el Grande, y está desaparecido desde la mañana del sábado 23 de diciembre, después de que salió de la casa del estudiante Héctor Astudillo Flores, ubicada en la calle Leona Vicario del barrio de San Mateo en Chilpancingo.
Según sus familiares ese 23 de diciembre salió a las 7 de la mañana rumbo a su trabajo, una frutería entre las colonias El Tomatal y Almolonga, al oriente de la ciudad, lugar al que no llegó, y según su patrón aproximadamente a las 10 le mandó un mensaje de texto en el que le avisó que no iría a trabajar porque se sentía mal, y fue la última comunicación del ahora desaparecido.
Abel, como sus padres, es un indígena na’ saavi y en pobreza extrema, por eso se refugió en una casa de estudiante y estudia y trabaja a la vez, para sostener sus estudios.
Otro de los jóvenes desaparecidos es Efraín Patrón Ramos, a quien sus familiares le perdieron la pista a las 4 de la maña del 29 de diciembre cerca de la alameda Granados Maldonado, cuando fue detenido por policías municipales.
Sus familiares denunciaron este jueves que tampoco han sabido nada de él y que la FGE no les ha dado ningún tipo de información. Se quejaron que han sido tratados con frialdad e insensibilidad como para desalentarlos y ya no sigan yendo a pedir informes, “nos tratan como si fuéramos nosotros los delincuentes”, denunció un familiar de la víctima.
Paralelamente han recibido amenazas de distintas vías “de gente extraña y desconocida” para que ya no sigan buscando a Efraín ni exigiendo su presentación a las autoridades.
El 2 de enero el político y empresario, ex dirigente de la Cámara Nacional del Comercio (Canaco) en Chilpancingo, Pioquinto Damián Huato se reunió en privado con el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, a quien denunció la desaparición de siete jóvenes y entregó seis videos que comprueban la participación de los policías municipales en la desaparición de algunos de ellos.
El 3 de enero fueron encontrados cerca del punto conocido como Tierra Prietas, en el entronque del libramiento de cuota que lleva a Tixtla, los cuerpos de dos de los siete desaparecidos, fueron Jorge Arturo Vázquez Campos de 30 años y Marco Catalán Cabrera de 34.