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Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Padres de los 43 van a la Basílica; el obispo Rangel los recibe y en una misa pide saber la verdad y justicia

Llegan en marcha con las fotos de los desaparecidos y entran al templo gritando consignas por su presentación

Guillermo RiveraEl Sur / Ciudad de México

Diciembre 27, 2018

 

Padres y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa peregrinaron a la Basílica de Guadalupe y fueron recibidos por el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza Foto: Cuartoscuro

Padres y madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa llegaron este miércoles a la Basílica de Guadalupe; el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, ofició una misa en la que expresó su solidaridad con el movimiento por la presentación de los desaparecidos, justo cuando se cumplen 51 meses de la noche de Iguala de septiembre de 2014.
Familiares, compañeros y amigos de los alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desaparecidos partieron de la glorieta de Peralvillo cerca de las 11 de la mañana; avanzaron por la calzada de Guadalupe, cargando las imágenes con los rostros de sus hijos.
“¡Ayotzi vive, la lucha sigue!” y “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!” corearon una y otra vez los familiares y los estudiantes, acompañados por un equipo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal e integrantes de organizaciones civiles, una de ellas Campesinos Socialistas de México.
A lo largo del recorrido exigieron justicia, verdad y que el nuevo gobierno “no cometa los mismos errores” que al anterior, que “nunca brindó” información sobre el paradero de los jóvenes.
Melitón Ortega, vocero de las familias de los desaparecidos, indicó megáfono en mano que se acudía a la basílica por ser una “institución a la que van muchas personas a dar gracias y también a pedir por salud, fe y esperanza. No podemos permitir que esto vuelva a ocurrir, por eso caminamos”.
“¡Dios ilumina la justicia y ve a los 43 y miles más!”, se leía en una de las pancartas, mientras los padres y madres reiteraban la exigencia de que sus hijos sean localizados con vida. También indicaron que, en esta época de celebraciones, lo que ellos cuentan es la ausencia de los normalistas. “No hay festejo para nosotros”, insistieron.
Cuatro kilómetros después, luego de aproximadamente hora y media de camino, las familias arribaron a La Villa, en donde efectuaron un breve mitin en el que, de nueva cuenta, descartaron la versión oficial que sostuvo el gobierno de Enrique Peña Nieto: que los 43 estudiantes fueron quemados e incinerados en el basurero de Cocula.
En la explanada de la Basílica de Guadalupe, a la una de la tarde, pidieron que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador investigue a cabalidad lo sucedido, tras el decreto firmado el 3 de diciembre para crear una comisión de investigación de este caso. “Confiamos en el gobierno federal, que debe investigar la desaparición”, resaltaron.
El contingente, conformado por unas 200 personas, también demandó castigo para los funcionarios de la administración que encabezó el presidente Peña Nieto, empezando por éste, a quien solicitaron que se aplique la ley, “por ser partícipe en la desaparición de los estudiantes”.
Con esta actividad, la caravana La esperanza renace llegó al último acto que realizaron las familias de los estudiantes este mes de Iguala a Ciudad de México, como parte de la Jornada Global por Ayotzinapa a 51 meses de las desapariciones, que iniciaron las familias y normalistas con diversas acciones desde el 19 de diciembre.

Rangel se solidariza con las familias

Posteriormente, al ingresar a la basílica con los retratos de los 43 al frente, las familias corearon de nueva cuenta “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!” y “¡26 de septiembre no se olvida, es de lucha combativa!”.
Las familias fueron recibidas por el obispo Salvador Rangel, quien ofició una misa en la que les expresó su solidaridad.
“Les demos la bienvenida y es por demás decirles que entremos con fe, con respeto al lugar sagrado y respeto a las demás personas que están dentro de la basílica. Los recibimos con gran cariño, con gran afecto y vamos a pedir por todos ustedes, por todos sus difuntos, particularmente los 43 normalistas de Ayotzinapa y los demás desaparecidos de México”, dijo Rangel en la entrada de la iglesia.
Luego dio las gracias al cardenal Carlos Aguiar por permitir que se celebrara la ceremonia religiosa para recordar a jóvenes desaparecidos, pues fue él quien asignó el pasillo central para que Rangel la dirigiera.
Un instante después, comenzó el acto que conmemoró los 51 meses de la desaparición de los 43 estudiantes.
Rangel destacó la formación de la caravana de las madres y padres de familia para recordar a los desaparecidos.
“Por ello, hoy ofrecen sus rezos y dolor por todos los desaparecidos. Están aquí con sus tristezas y penas, con el dolor de haber perdido a sus seres queridos, y para recordar a todo el mundo la dignidad de la persona humana, que la vida es el gran regalo de Dios que merece cuidarla, custodiarla y defenderla.
“Deseamos saber la verdad, queremos que nos hagan justicia, enséñanos a perdonar porque sabemos que perdonando es como Dios nos escucha. Muchos de nosotros estamos cansados de tocar puertas, de hacer muchos caminos, ya no queremos escuchar palabras vagas, falsas y huecas anunciando verdades que después ya no lo son. Nos han mentido tanto y nuestro corazón y nuestras certezas se encuentran confusas y desalentadas”, manifestó Rangel.
Continuó: “Ya están tan cansados y enfermos que lo que quieren es paz y certeza, así como la verdad, y que anhelan la alegría. Los padres y los hermanos han esperado muchas horas y muchos días para abrazar a sus hijos por cuatro años y tres meses hasta ahora. Desde que desaparecieron, las familias ya no son familia, sus casas están vacías y sin alegría, ya no se escuchan cantos ni bienvenidas”.
También alentó a que “nuestro corazón siga teniendo fe y una esperanza que dé sentido a nuestras vidas”.
Al término de la ceremonia, Felipe de la Cruz, vocero de las familias, informó a El Sur que padres y madres se dirigirían a autobuses para regresar a Iguala, donde este jueves se llevará a cabo una última actividad por los hechos ocurridos hace cuatro años y tres meses.