* Están en un predio que disputan un particular y 172 ejidatarios de Agua de Correa

Maricela Santos, corresponsal, Zihuatanejo * Policías preventivos de Zihuatanejo y judiciales federales derribaron ayer por la fuerza varias casas y cercas en once lotes turísticos en Playa Larga, disputados por más de 10 años entre un particular y los 172 ejidatarios de Agua de Correa. Los agentes policiacos se presentaron a las 9:30 horas de ayer apoyados por una retroexcavadora, a petición de un actuario del Tribunal Unitario Agrario que no proporcionó su nombre ni mostró papeles que acreditaran el desalojo, según narró el ejidatario Javier Maganda López quien presenció los hechos y solicitó la intervención del comisario ejidal de Agua de Correa, Ofel Hernández Verduzco. Las casas derribadas fueron las más endebles de los 192 lotes cercanos a la playa que lotificaron los ejidatarios de Agua de Correa en 1991 y los cuáles se ubican sobre una superficie de seis hectáreas que colinda con la zona federal. Tiraron palapas y algunas construcciones de madera y lámina de cartón, en esta área en donde hay restaurantes y balnearios sencillos, así como un par de casas de extranjeros que compraron los terrenos a los ejidatarios.

Esta zona la disputa el núcleo agrario con Alejo Maldonado Cuevas quien aunque es propietario de 23 hectáreas en la zona, ha diputado por la ubicación de esa superficie con los ejidatarios en un juicio agrario que lleva el licenciado Antonio Mendoza. Hernández Verduzco enfatizó que el área donde derribaron viviendas y cercas es propiedad del ejido y que el núcleo agrario que encabeza esta dispuesto a respetar las hectáreas de Maldonado Cuevas pero “no sabemos dónde se ubican” y dijo que debe esto dilucidarse “por la vía legal, no por la de la fuerza”. Advirtió que esta situación podría ocasionar “conflictos serios porque el ejido esta dispuesto a defender la tierra dentro de la ley” y señaló que la noche del miércoles le informaron que el TUA emitió una resolución favorable a Maldonado Cuevas que se negó a mostrar en virtud de que no estaba presente en el lugar de los hechos el asesor jurídico del ejido.

Al mediodía los ejidatarios habàdan logrado que no se siguieran derribando casas y que no entrara la retroexcavadora a derrumbar los restaurantes y casas de material que hay en la zona, mismos que fueron lotificados por acuerdo de asamblea en 1991, según abundó Maganda López quien además opinó que el TUA favoreció irregularmente a Maldonado Cuevas.