Lenin Ocampo Torres

Chilpancingo

Bajo la vigilancia de policías estatales, Guardia Nacional y militares, en el quinto día de la crisis del transporte en esta ciudad, algunas rutas de camionetas Urvan reactivaron su servicio en esta ciudad después de que el lunes pararan labores debido al asesinato de cuatro de sus compañeros y amenazas del crimen organizado.
Ayer en el transcurso del día se observaron algunas Urvan de las rutas Río Azul, Reclusorio, Anáhuac, PRD, Amate, Independencia y Zumpango, así como taxis de la línea Plus, Línea Guerrero y Violeta.
Las unidades en su mayoría iban llenas de pasaje, aunque usuarios se quejaron de que les cobraban 10 pesos, cuando la tarifa oficial es de 8, y algunos taxistas cobraron la dejada mínima en 80 pesos, cuando es de 60.
“No quedó de otra pagarle 40 pesos, en mi caso soy yo y mis tres hijos, pero ya al menos pudimos salir del (la colonia) PRD, que para venir al mercado sí está retirado” dijo la señora Esther de unos 50 años, quien después de varios días pudo llegar al mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla.
“Ya ni le dijimos nada (al chofer), aunque mucha gente sí se molestó, pero pues también fueron días que no trabajaron por esta inseguridad que ojalá ya acabe”, platicó mientras se retiraba hacer sus compras.
Según uno de los choferes abordado en la parada del mercado, ayer sólo salieron unas 20 Urvan, “porque los compañeros aún tienen miedo de salir, no muchos quieren arriesgar su transporte y su pellejo”.
“Yo porque la ruta que traigo se ve vigilada, en todas las avenidas se ven policías, para Petaquillas hay muchos y ponen filtros, eso da más confianza para salir”, comentó el transportista de la ruta que llega hasta los fraccionamientos que se encuentran frente al cuartel de la Guardia Nacional.
Mientras que un taxista informó que estaban trabajando alrededor de 100 taxis de los 800 que hay en la ciudad, aún con temor, y que en su caso las dejadas fueron en colonias cercanas al centro de la ciudad, hacia Rectoría de la UAG y la periférica Rosario Ibarra.
Desde temprano las principales paradas de transporte fueron vigiladas por agentes de la Policía Estatal, Guardia Nacional y Ejército, donde implementaron retenes para revisar automóviles y, sobre todo, revisar a los motociclistas que son los vehículos que se han ocupado en la mayoría de los ataques de la delincuencia.

Los porcentajes del gobierno

En un comunicado del gobierno estatal el director de la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad del Estado, Arturo Salinas Sandoval dijo que se reactivó “el 40 por ciento de taxis trabajando y el 20 por ciento de las urvans operando”.
“Se restablece de manera gradual el servicio de transporte público en Chilpancingo, con el respaldo de los operativos de seguridad que brindan las diversas instancias de las fuerzas del orden de los tres niveles de gobierno”, mencionó.
“El compromiso es de los más de 500 elementos que llegaron a reforzar la seguridad quienes van a permanecer apoyando al transporte en toda la ciudad con recorridos en todos los puntos y los filtros que existen ya cuidando a la ciudad de Chilpancingo”, se lee en el escrito enviado a los medios.
Finalmente pide a los transportistas “que apoyen a la población restableciendo de manera paulatina el servicio, al tiempo de apoyar a los transportistas de Chilpancingo con seguridad, en todo lo que está al alcance de las autoridades, por lo que se continuará dialogando con este sector”.
En la mañana las calles de Chilpancingo estuvieron desoladas, pero después de las 9 de la mañana la gente comenzó a salir y los comercios en su mayoría abrieron.
En un recorrido se pudo observar a varios taxistas trabajando, pero con la misma queja de los usuarios de que les llegaban a cobrar arriba de los 80 pesos.
“Ya ni sabe uno, da miedo subirse a los taxis, que tal si con todo y pasaje le toca a uno, ahorita mejor caminando”, dijo entre risas un trabajador del Recinto de las Oficinas del Poder Ejecutivo, mientras caminaba en la avenida Ruffo Figuera para llegar al ex Palacio de Gobierno.
“Sí nos dieron chance de faltar, pero en mi caso vivo en la Infonavit, la verdad está muy cerca y hasta sirve de ejercicio, llevó varios años en el Palacio y no me gusta ausentarme mucho, además tampoco hay nada que hacer en la casa”, siguió riendo mientras se alejaba.
En estos días que Chilpancingo se quedó sin transporte, muchos optaron por salir más temprano de casa para caminar y llegar a sus centros de trabajo, otros automovilistas se ofrecieron a dar raid para acortar las distancias de los usuarios afectados.
Los únicos que siguieron trabajando, pero sin entrar a Chilpancingo, fueron las rutas del Circuito Azul, del Valle del Ocotito y Tierra Colorada, que ayer seguían dejando pasaje en el puente del reclusorio, al sur de la capital.
Las plazas comerciales y los cines abrieron, aunque por la falta de transporte poca gente acudía y por el mismo problema cerraron más temprano para no afectar a sus trabajadores.
Las tiendas de conveniencia siguieron operando las 24 horas del día.
“Nosotros sí tenemos que llegar, yo el primer día (martes) me salí de mi casa a las 5:20 de la mañana, caminé casi dos horas para poder llegar, luego salgo a las 8 de la noche y para donde vivo está oscuro, sí da miedo, pero no tengo de otra”, comentó una trabajadora de una tienda de conveniencia que tuvo que caminar de la colonia Nuevo Mirador en la Autopista del Sol hasta Ciudad Universitaria en la avenida Lázaro Cárdenas.
Los bares y restaurantes siguieron operando con regularidad, aunque algunos que se encuentran en Lázaro Cárdenas cerraron a las 7 de la noche ante la falta de clientela.
Las escuelas privadas y públicas continuaron cerradas, y se espera que el lunes regresen a las clases presenciales. Sólo el colegio Centro Escolar Chilpancingo, recibió a los estudiantes de secundaria y preparatoria que quisieran acudir a tomar clases en sus instalaciones.
Se espera que este sábado se reactive el transporte de Chilapa, Apango, Atliaca y Tixtla, y que ya puedan entrar a sus bases en Chilpancingo.