Agentes de la Fuerza Estatal repudiaron el asesinato de la policía Marilú Cruceño  García de 22 años, quien murió el sábado en un enfrentamiento con criminales en Tixtla cuando revisaba una Urvan de transporte público, los estatales además se quejaron por la explotación laboral dentro de la corporación.
Según un documento al que tuvo acceso el periódico El Sur, los agentes estatales informaron que lo que ocurrió el sábado en Tixtla, sobre la muerte de su compañera, fue por falta de coordinación al hacer un retén de revisión y un operativo, porque no tienen apoyo de sus coordinadores de la corporación.
En el documento indican que la delincuencia en el estado va a la alza porque no existe operatividad de los coordinadores de la corporación, porque aún el área de Trabajo Social no puede contactar con algún familiar de la compañera fallecida para brindarle apoyo.
“Se sabe que dentro de la dependencia el secretario de la SSP, Almazán Cervantes, quien dijo que lo que pasó fue por pendejos, nosotros exponiendo nuestras vidas y el quedándose con nuestros bonos de riesgo y los coordinadores se quedan con los viáticos de gasolina”, indica el documento.
Los uniformados se quejaron del secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, y del subsecretario de la corporación, Capitán Rivera, porque desde su llegada a la dependencia “sólo desgracias ha habido en nuestras filas, a consecuencia de la explotación laboral, pues sólo ven en nosotros como si fuéramos sus esclavos para justificar trabajo ante el gobernador”.
La tarde del sábado, un enfrentamiento a balazos entre policías estatales y presuntos delincuentes dejó una mujer de la Policía Estatal y un civil muertos, además hubo tres heridos sobre la carretera federal Chilpancingo-Chilapa, en el crucero de Atliaca en Tixtla.