ºEl tiradero de basura amaneció ayer incendiado al sur de la ciudad en la comunidad de
Cerro Gordo. Durante todo el día el humo y la contaminación se extendieron en las
comunidades aledañas, alcanzaron la ciudad, y al anochecer la situación proseguía fuera
de control.
Ante los esfuerzos que hicieron unos 15 elementos de Protección Civil del municipio sin
lograr sofocar el fuego y en donde varios de ellos resultaron intoxicados, por la tarde
recibieron el refuerzo de una brigada de la ciudad de Iguala con el apoyo de un carro
bomba, que combatió el siniestro.
Allí, unos 20 pepenadores que permanecían como si nada en los alrededores y a la
entrada de la comunidad y en el mismo basurero fueron asignados policías preventivos, la
mayoría sin protección alguna.
En opinión del director de Protección Civil de esta ciudad, Martín Macotelo Mondragón, el
incendio se debió a que al interior del tiradero se conserva una temperatura muy alta que
rebasa los 500 grados y al momento en que se vacían los desechos sólidos todo llega a
un punto de flamabilidad que se retroalimenta más con los vientos que corren por el lugar.
Como apoyo dijo que han contado con una pipa de 15 mil litros de la Comisión de Agua
Potable, dos pipas particulares de 3 mil litros, un camión bomba de Iguala y dos camiones
bomba de la unidad a su cargo más una máquina excavadora para arrojar escombro y
sofocar el fuego, pero, dijo, “la falta de abastecimiento de agua es lo que nos ha estado
haciendo ver más lentos”.
Aún con el esfuerzo, la nube de humo se extendió en el transcurso del día por las
comunidades de Cerro Gordo, Xochula, Hueymatla, Arroyo, Taxco El Viejo, Tecalpulco y
buena parte de La Cañada, hasta alcanzar a la ciudad, entre otros puntos, desde donde se
pudo divisar en la parte alta y periferia.
Macotelo Mondragón expresó que por la magnitud del incendió tendrán que pasar en el
tiradero unos tres o cuatro días ya que “se encuentra fuera de control”; y para afrontar el
riesgo de enfermedades para la población debido al humo y contaminación penetrantes, el
funcionario aseguró que se coordinarán con la dirección de salud para atender a la gente
con las puertas abiertas.
En tanto, indicó que en la zona no se permitirá la descarga de los camiones de basura para
evitar “echarle más leña al fuego” hasta que se logre “enfriar” el lugar.
Justamente hace un año, los incendios fueron continuos en el tiradero y en los primeros
días de diciembre de 2005, a unos días de la llegada del hoy alcalde panista, Ramiro
Jaimes Gómez, los conflictos se acrecentaron con la detención de una familia y lugareños
de la comunidad de Cerro Gordo que bloqueaban el ingreso de camiones recolectores de
basura con destino al tiradero en demanda de apoyos y atención a las comunidades
aledañas, entre otras peticiones no atendidas hasta ahora por las autoridades.