Durante la administración del alcalde priista de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, el asunto de los parquímetros no se analizó ni discutió con la ciudadanía, pese a que su antecesor, Mario Moreno Arcos firmó un contrato desventajoso por 10 años con la empresa española EYSA Estacionamientos y Servicios.
En 2015, antes de que terminara su periodo de gobierno el también priista Moreno Arcos, sin licitar y sin la aprobación del Congreso contrató a la empresa española EYSA para que instalara 2 mil aparatos que administraría durante 10 años.
El Ayuntamiento de Chilpancingo justificó que con los parquímetros se pretendía poner fin a los apartados y al aumento de vendedores ambulantes.
El ex encargado de despacho de Tránsito y Vialidad municipal, Inocente Mojica Peña dijo que debido a las protestas de los capitalinos contra los aparatos, sólo se instalaron y están en funcionamiento mil 360.
Además, las autoridades municipales aseguraron que con el monto recaudado de los parquímetros se repararían calles, habría más alumbrado público y se mejoraría la imagen urbana, pero no se cumplió.
Antes de asumir el cargo, Leyva Mena aseguró que desconocía el proyecto, y que lo analizaría con el Cabildo para determinar si continuaba o se cancelaba, y que escucharía las voces ciudadanas para determinar las necesidades de la capital y obtener más ingresos.
Desde que inició su administración, Leyva Mena en reiteradas ocasiones informó que el proyecto estaba en análisis, pero a unos días de que termine su administración, no fijó ninguna postura al respecto.
Las calles de Chilpancingo están llenas de baches, carecen de alumbrado público, el drenaje constantemente colapsa debido a su deterioro, algunas alcantarillas están abiertas, y hay frecuentes robos y asesinatos.
En un recorrido en la calle Ignacio Manuel Altamirano, en el Centro de la ciudad, donde en 2015 vecinos destruyeron tres parquímetros que afectaban a los comerciantes de la zona, se observó que dos continúan dañados y otro ya fue reparado.
Se consultó a los vecinos y comerciantes sobre los aparatos, e informaron que hay una demanda de amparo que interpusieron en el Juzgado Primero de distrito, contra el Ayuntamiento capitalino, porque aprobó los parquímetros sin consultar a los ciudadanos.
Detallaron que la empresa reparó uno de los tres parquímetros dañados, el que estaba cerca del museo regional, y aseguraron que ante la apatía de los capitalinos decidieron ya no continuar con las protestas.
Recriminaron que, desde que asumió la alcaldía Leyva Mena les aseguró que se reunirían con el Cabildo para hacer una consulta ciudadana y determinar si desechaban el proyecto o no; pero nunca los citó.
Uno de los comerciantes lamentó que la administración se va y los aparatos continúan, “sólo sirven para privatizar las calles, a pesar de que están en pésimas condiciones”.
Los colonos y comerciantes solicitaron al alcalde electo, Antonio Gaspar Beltrán, que retire los parquímetros.
Las avenidas donde siguen los aparatos son la Ignacio Ramírez, Juan N. Álvarez, Benito Juárez, Insurgente, Vicente Guerrero y Ruffo Figueroa, y en las calles Abasolo, Ignacio Manuel Altamirano, Juan Ruiz de Alarcón, Valerio Trujano, Teófilo Olea y Leyva, Quintana Roo, Miguel Alemán, Nicolás Catalán y José María Morelos, y en la colonia Universal. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).