La secretaria general de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, (Sntsa), Beatriz Vélez Núñez, informó que los trabajadores infectados por coronavirus en el servicio aumentó a 189, y a 16 los casos de fallecidos.
La semana pasada había 139 infectados y 11 muertos.
En consulta telefónica sobre las incidencias en el servicio, añadió que se dispararon los contagios de Covid-19 en Tierra Caliente, y el Hospital General Regional Guillermo Soberón Acevedo de Coyuca de Catalán, está al tope con 37 pacientes.
Sobre la denuncias la semana pasada de que ocho pacientes de Tierra Caliente murieron en sus casas por el nuevo coronavirus después de que fueron rechazados en el nosocomio de Coyuca de Catalán, estimó que pudo ser que ante la demanda, los médicos enviaron a sus casas con tratamiento a los pacientes menos graves, para recibir a los más enfermos.
Aclaró que en Chilpancingo y en Acapulco bajó la ocupación de las áreas Covid-19, con la apertura de los hospitales militares en la capital del estado y en Chilapa, a donde canalizan a los pacientes que se encuentran estables, después de tres días de terapia, y en Tierra Caliente no hay más hospitales.
Por otro lado, informó que ayer se descompuso el sistema de aire acondicionado del área Covid-19, en el Hospital General de El Quemado en Acapulco, “un médico salió empapado de sudor porque no aguantó el traje de protección”. Señaló que después de tres horas, le avisaron que ya habían enviado a un técnico a repararlo, y seguía esperando noticias a las 3 de la tarde.
Asimismo dijo que el sábado en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón de Chilpancingo, casi todo el personal del área Covid-19 llegó a Urgencias por un golpe de calor y deshidratación por el uso del traje de protección, demasiado grueso para Guerrero. Aclaró que un solo médico atendió el área mientras sus compañeros eran revisados, y hoy volvieron al traje más delgado.
Por esta misma razón, dijo que Zihuatanejo tres enfermeras se vomitaron encima.
Advirtió que esta y la próxima semana serán muy demandantes para el personal de atención médica, y ya tienen problemas de saturación en el hospital de Tierra Caliente y en el General Dr. Bernardo Sepúlveda de Zihuatanejo, donde la demanda está aumentando.
Indicó que en Coyuca de Catalán el área Covid abrió con 19 camas, y aumentaron a 37, y en Zihuatanejo, ayer se preparó una ampliación.
Precisó que sólo los turnos de la noche, de 12 horas, se redujeron a la mitad. Los horarios diurnos continúan laborando ocho horas.
Reconoció que no hay medicamentos para la atención de pacientes, y los familiares compran lo necesario.
Aclaró que la situación es muy difícil porque el personal nunca había vivido esto, “Seguimos con el problema que hay trabajadores que no quieren meterse a Covid porque son hipertensos, diabéticos, tienen hijos pequeños, o son mayores de 60; otros que ya estaba cansados por hacer guardia tras guardia”.
Aclaró que tratan de motivarlos, sin embargo, los trabajadores ven morir a sus compañeros, a pacientes, “los camilleros ya no querían salir, se desesperan de llevar una tras otra, ahí vamos, ya son tres meses y medio”.