Israel Flores

Ciudad Altamirano

Este lunes en la tarde se realizó la fiesta popular más importante de la región Tierra Caliente, el Día de San Juan, miles de personas suben los cerros en las cabeceras municipales y en varias comunidades vestidas de rojo, para celebrar un convivió entre huevos de confeti y espuma.
La celebración es una mezcla entre fiestas prehispánicas y católicas que se volvieron populares.
La fiesta religiosa se celebra desde 1970 de manera formal, los obispos realizaban una procesión hacia el cerro Chuperío, donde finalmente se realizaba una ceremonia religiosa en honor al patrono de la catedral.
La parte de religiosa de la fiesta recordaba con la vestimenta en rojo la sangre derramada con la muerte del profeta San Juan Bautista. Esta fiesta también se mezcló con actividades prehispánicas donde se conmemoraba la aparición de Los Gachupines en los cerros de Tierra Caliente, que es un bicho rojo que le da color al campo y que también forma parte de la gastronomía regional.
La fiesta ahora cambió, en los últimos años intentaron hacerla en la catedral pero con poco éxito, debido a que la gente prefiere subir al cerro a sus actividades recreativas y de esparcimiento social. Por tal motivo ahora este domingo adelantaron la fiesta religiosa en la catedral.
La fiesta popular sin embargo, tomó mayor fuerza y se consolidó como la más importante de la región.
La fiesta también recuerda el tiempo de la fundación del municipio de Pungarabato, la leyenda dice que al inicio de la temporada de lluvias la gente de Pungarabato se iba a los cerros a vivir porque la ciudad se inundaba, y entonces el evangelista fundador de la localidad, fray Juan Bautista de Moya le pidió a la gente bajar de los cerros porque le era difícil estar subiendo para visitar a los enfermos, y ante el temor de la gente por las inundaciones sepultó su báculo en la cruz del centro de la catedral como un símbolo y una promesa de que nunca más los dos ríos y el Balsas se juntarían inundando por completo el valle de Ciudad Altamirano, desde ese momento la gente comenzó a habitar la parte baja.
El día de San Juan se convirtió en un día familiar en el que llegan a un día de campo a los cerros de las localidades, la gente lleva su asador, prepara la comida y las familias juegan a romperse cascarones de huevo con confeti o harina. Ahora le han agregado lanzarse espuma.
En los nueve municipios de Tierra Caliente las familias suben los cerros para esta celebración.
Los colores de los cascarones de huevo así como la gente vestida de rojo le da un color especial a las faldas de los cerros y las lomas durante esta celebración que reúne a miles de personas.