Luis Daniel Nava

Chilpancingo

Sin resultados concluyó la jornada de búsqueda y eventual exhumación de José Santos González Rojas, campesino ejecutado en la guerra sucia por el Ejército en 1974 y sepultado en fosas clandestinas en la sierra de Tierra Caliente, informó el abogado Octaviano Gervasio.
Octaviano Gervasio Serrano, presidente del Colectivo de Esposas e Hijos de Desaparecidos y Desplazados de la Guerra Sucia de Atoyac de Álvarez, fue consultado vía telefónica acerca de la jornada de búsqueda del 13 al 17 de mayo en el Cerrito del Águila, en la comunidad de Palos Altos, municipio de San Miguel Totolapan.
José Santos es una víctima de la Guerra Sucia que busca esta organización y sus familiares cuyos restos no han sido localizados.
Los cuerpos de otras siete víctimas ya fueron recuperados del 4 al 8 de septiembre de 2023 por la Fiscalía Especializada de Desaparición de Personas, comisiones de búsqueda y atención a víctimas, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Fiscalía estatal en las inmediaciones de Los Espadines y en el cerro Las Desdichas, en el municipio de Ajuchitlán del Progreso.
Se trata de Eduviges Ovillada Ortiz, Bartolo Rojas Nazario, Francisco Rojas Nazario, su hijo Pablo Rojas Terán (en ese momento de 14 años), Gervasio Bernardino Durán, Apolonio Hernández Bernardino y José Isabel Rojas Bernardino.
Sin embargo, hasta la fecha los restos aún no han sido entregados a sus familiares. Esa es otra demanda.
De 1967 a 1974, esta y decenas de pobladores de la región fueron desaparecidos y ejecutados como parte de una operación militar y policiaca de los gobiernos federal y estatal de persecución y exterminio de integrantes y simpatizantes de organizaciones disidentes al régimen, pero también de campesinos sin ningún tipo de vínculo con estos grupos.
Campesinos inocentes fueron desaparecidos, torturados o asesinados por el sólo hecho de vivir en la Sierra de la entidad o tener alguno de los apellidos de los insurgentes Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas.
En la entrevista de este domingo, Octaviano Gervasio dijo que la representación legal y los familiares de los campesinos desaparecidos y ejecutados asumen que el Estado continúa negando las desapariciones de personas de la Costa Grande y la Tierra Caliente.
“Continúan protegiendo a los elementos del Ejército, que no han sido llamados a declarar por la Fiscalía General de la República (FGR) por estos hechos. Todo ha sido omisión e impunidad”.
Dijo que en la jornada de búsqueda de cinco días participaron alrededor de 60 personas entre funcionarios y familiares de las víctimas, pero sin resultados positivos.
En la exploración a la zona, agregó, se utilizó un georradar, “al parecer se ubicó un punto en donde se encuentra la fosa clandestina, pero como hubo derrumbes en el lugar, se va a solicitar una máquina especial. Hay dos o tres capas de tierra que impiden el paso”.
La labor de encontrar los restos de personas desaparecidas, masacradas y ejecutadas hace 50 años, consideró Gervasio Serrano, pone al descubierto que estos hechos terribles son reales y que el Estado mexicano los cometió.
En el caso de José Santos, detalló, se presume que desapareció forzadamente desde 1974 y fue sepultado en lo más alto de la sierra.
Dijo que esperarán a que la Comisión Nacional de Búsqueda y la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición Forzada de Guerrero fijen una nueva fecha de búsqueda de la fosa clandestina, donde hay indicios de que se encuentra el cuerpo de José Santos González Rojas.