En Chilpancingo, la mayoría de las escuelas públicas cerraron sus puertas, en respuesta a la convocatoria del paro nacional Un Día Sin Nosotras, sobre todo del nivel preescolar, atendido mayoritariamente por educadoras, y se unieron las primarias.
De manera parcial lo hicieron las secundarias, además de preparatorias, las facultades de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y las normales del estado. En el caso de las unidades académicas de la UAG, en Chilpancingo sólo acudió personal y alumnado masculino.
En las preparatorias 1 y 9 se vieron en ambos turnos sólo maestros y alumnos hombres. Un directivo informó que para las alumnas la asistencia fue opcional y en el caso de las maestras, les autorizaron que no laboraran este día, si lo deseaban, y fue en respuesta a la convocatoria para participar en el paro laboral nacional.
En Acapulco, hubo pocos hombres en los salones en las escuelas de la UAG, donde los pasillos lucían vacíos. En las oficinas de la Coordinación Zona Sur, mujeres instalaron un “tendedero” de denuncias de acoso y contra los feminicidios.
En un recorrido realizado por varias escuelas de Chilpancingo, se observó la ausencia de las mujeres en las calles y los centros de trabajo. Las escuelas de nivel preescolar y algunas guarderías, ubicadas en el centro de la ciudad, pararon por completo.
Se observó que los jardines de niños Juan N. Álvarez y Bertha Van Glummer permanecieron cerrados, con carteles en la entrada, donde se informaba que este 9 de marzo no habría clases.
Lo mismo se hizo en el Cendi Soledad Orozco de Avila Camacho, ubicado cerca de la alameda Granados Maldonado.
La céntrica primaria Fray Bartolomé de las Casas, ubicada en la calle Zaragoza, también cerró sus puertas. Se informó que en esta escuela laboran aproximadamente 22 maestras y trabajadoras administrativas.
Asimismo, en las primarias Lauro Aguirre e Himno Nacional, las actividades se suspendieron porque no tuvieron presencia de alumnos ni de personal docente y administrativo. Aunque en estos casos sí se presentaron a laborar algunas maestras.
Sin embargo, hubo primarias que sí trabajaron, pero donde no todas las maestras acudieron, como el caso de la primaria Anáhuac. En las secundarias Raymundo Abarca Alarcón y Antonio I. Delgado las clases fueron hasta el mediodía. Los estudiantes indicaron que las maestras no acudieron.
Otra de las escuelas que sí abrió sus puertas fue la Lauro Aguirre, ubicada en el barrio San Mateo, porque los 17 maestros hombres asistieron a una conferencia que impartiría la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), informó uno de los asistentes.
En las preparatorias de la UAG, 1, 9 y 33, las clases también fueron parciales. Los estudiantes que salían de los planteles informaron que las maestras y trabajadoras administrativas no acudieron, sin embargo, los maestros continuaron dando clases a los varones que acudieron y alrededor de las 12 del día comenzaron a salir.
En facultades de la UAG, como Enfermería 1, las clases fueron suspendidas, y en las puertas fueron colocadas pancartas donde se leía: “Es un paro no pedimos permiso, ni día libre” y “que se note mi ausencia con tu presencia”.
Otras escuelas, como Arquitectura y Urbanismo y Ciencias de la Educación, no tuvieron actividades.
En Ciudad Universitaria Norte, los estudiantes de Derecho colocaron moños morados en las puertas de todos los salones y un moño en la entrada del campus, para respaldar la lucha. Al colocar el moño, los estudiantes indicaron que lo hacían consiente de la situación que viven las mujeres en el país.
Al igual que en esa escuela, la ausencia de las estudiantes obligó a que decidieran, en común acuerdo con los profesores, suspender las clases para no afectar a las mujeres en los temarios.
La ausencia de las estudiantes fue visible en las cafeterías y áreas comunes. De manera parcial se observaron actividades en las facultades de Filosofía y Letras, Ingeniería, Ciencias Químicas, Economía y Matemáticas.
Las oficinas de las escuelas de la UAG estuvieron vacías, pues en ellas la mayoría de las que trabajan son mujeres. En la Rectoría había uno o dos hombres en cada área del edificio de un nivel, pero todo lucía quieto.
Incluso, a las 9 de la mañana, pocas trabajadoras del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG) atendieron el llamado a la convocatoria de concentración en la explanada de la Rectoría, pues de mil 500 agremiados 800 son mujeres, y sólo 15 mujeres se observaron.
La dirigente Brenda Alicia Alcaraz explicó que la actividad tenía como finalidad dar a conocer los avances que se había logrado para las agremiadas, así como las políticas y las áreas que hay en la universidad para salvaguardar sus derechos.
Tampoco hubo actividades en las escuelas normales del estado, en la normal preescolar Adolfo Viguri Viguri no hubo clases, debido a que la totalidad de las estudiante son mujeres; en la Centenaria Escuela Normal del Estado Ignacio Manuel Altamirano hubo actividades parciales.
Un grupo de primero de la normal realizó un pequeño mitin y regaló globos morados; además, colocaron pancartas en el kiosco del centro de Chilpancingo, donde recordaron la historia del porqué surgió la conmemoración del Día de la Mujer.
En algunas de las pancartas que colocaron se leía: “Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras. El punto “G” está en los oídos. El que busque más abajo está perdiendo el tiempo” o “quiero gritarte zapatéale comadre, y no llorarte, porque nunca regresaste”.
Afuera de todas las instituciones educativas tampoco se colocaron las mujeres comerciantes, que venden comida, frutas y otros productos.

Colocan un tendedero con denuncias de acoso

Mientras que en la Coordinación de la Zona Sur, en Acapulco, las mujeres decidieron asistir, pero no para trabajar, sino hacer un “tendedero” con denuncias de acoso a las mujeres y contra los feminicidios. Manifestaron que se sumaban al paro nacional contra la violencia con ese tendedero, donde mostraban los diferentes tipos de violencia que han vivido las mujeres, en diferentes tiempos y espacios.
Las universitarias, donde también había mujeres del sindicato y alumnas, portaban una playera negra y un letrero que decía “no más feminicidios” y un listón morado en la mano. Entre los mensajes se leía: “Mataron a la MC Carmelinda García. UA. Matemáticas”, “justicia para las universitarias”, “todas las mujeres contra todas las violencias”, “no más violencia psicológica, económica, física”, “me violó mi tío a los 6 años”, “justicia para Ingrid” y “vivas nos queremos”.
También: “No queremos rifas, queremos justicia”, “mientras haya una mujer sometida, no seré mujer libre”, “exigir justicia no es provocación, es indignación”, “si me crees muy niña para protestar, también estoy muy niña para que me secuestren, me violen y me maten” y “no queremos más acoso de maestros y alumnos. Prepa 17”.
En un recorrido por planteles de la UAG, se observó que las mujeres no acudieron y el personal de seguridad de las escuelas comentaron que no llegaron las maestras y fueron pocos maestros. En la escuela de Derecho se vio a unos diez jóvenes en la salida y los pasillos estaban vacíos. Muy diferentes a los bullicios de un día normal de clases.
Mientras que en Enfermería 2, donde la mayoría son mujeres, también la escuela lució vacía. Lo mismo se vio en la de Contaduría y Administración. Como ya había informado el rector Javier Saldaña Almazán, las universitarias podían unirse al paro nacional y no se les iba a descontar el día.