Daniel Velázquez

El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado Carrillo, anunció que el 80 por ciento de las escuelas en Guerrero reanudarían clases este lunes, pero por la noche, mediante un boletín de prensa, se informó que el 94 por ciento de los planteles volvieron a sus actividades.
En una visita al jardín de niños Tlacaelel y la primaria Alfonso García Robles, ubicadas en la colonia Alborada Cardenista, se constató que no regresaron a clases porque siguen en labores de limpieza, a causa de la inundación causada por el huracán John.
Por la mañana, en declaraciones a reporteros después de encabezar la ceremonia por el 49 aniversario del Instituto Tecnológico de Acapulco, Delgado Carrillo estimó que el 80 por ciento de las 10 mil 127 escuelas de educación básica que hay en el estado podrían regresar a clases, “esperemos que se regularicen ya las clases en el estado”.
“La gran mayoría de las escuelas no sufrieron afectaciones graves. Están en condiciones de regresar, se están haciendo labores de limpieza”.
En tanto, sobre el 20 por ciento que estimaba no podrían regresar a clases, dijo que se debe a muchas causas, como caminos afectados, derrumbe de bardas o algunas que funcionan como albergues.
Indicó que esta semana se mantendrá cerca de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), para verificar el regreso a clases en las escuelas y apoyar a las escuelas que estén en una “situación especial”, para atenderlas de inmediato.
Señaló que ya se habló con la aseguradora Agroasemex, para que las obras que están pendientes desde el año pasado por los daños causados por huracán Otis, se puedan terminar. Adelantó que esta semana se van empezar trabajos en 160 planteles, para reparar los pendientes que quedaron.
Informó que para superar el obstáculo de la falta de agua en las escuelas, se distribuyó el líquido en pipas, para que los planteles puedan operar mientras se resuelve el problema de desabasto de agua en el municipio.
Por la tarde, en un boletín de prensa, se precisó que 9 mil 517 escuelas, que equivalen al 94 por ciento del total del estado, reanudaron clases; 92 por ciento de manera presencial, 2 por ciento de manera virtual y 6 por ciento, que corresponde a 610 escuelas, “está pendiente por diversas causas”.
El titular de la SEG, Marcial Rodríguez Saldaña, informó que de los 835 planteles de educación inicial, reanudaron clases 640 planteles, 32 en línea y 163 todavía no laboran; en preescolar, de 3 mil 331 escuelas, 3 mil 100 regresaron a clases de manera presencial, 72 en línea y 159 no están laborando; en primaria, de 4 mil 179 escuelas, 3 mil 884 ya están en clases presenciales, 85 en línea y 210 aún no tienen clases; en secundarias, de mil 782 planteles, en mil 654 ya están laborando, en 50 reciben clases en línea y 78 no reanudaron actividades.
Rodríguez Saldaña consideró que “este regreso a clases ha sido muy exitoso y se debe a las madres, padres de familia, docentes, directivos, servidores públicos solidarios y al firme respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y del secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, quien ha estado recorriendo las escuelas y resolviendo sus demandas”.
Acerca de las escuelas que no reanudaron labores este lunes, dijo que se va a revisar caso por caso, para atender y resolver los inconvenientes.

En la colonia Alborada, que se ubica frente a la embotelladora de la Pepsi, las maestras del preescolar Tlacaelel y de la primaria Alfonso García Robles esperaban que autoridades de la SEP y SEG acudieran a esos planteles a constatar los daños.
Las dos escuelas son vecinas, están al fondo de la calle Lázaro Cárdenas, y ambas se inundaron completamente por las lluvias del huracán John; además, ambas arrastran afectaciones que no se han atendido desde hace un año, por el impacto del huracán Otis.
Este lunes, ninguna de esas dos escuelas reanudó labores y siguen en espera de que se evalúen los daños. Los alumnos tampoco están disponibles, porque algunos también son damnificados y están en albergues.
Tanto el preescolar Tlacaelel como la primaria García Robles son planteles construidos con paredes de PVC y techados de materiales aislantes, que protegen del calor y conservan el aire acondicionado dentro de las aulas, pero esos materiales no resistieron el impacto del huracán Otis. En la primaria derribó los techos y en el preescolar fueron movidos, ahora tienen filtraciones que los hacen inutilizables.
En los dos planteles el agua alcanzó casi dos metros de altura. El mobiliario de ambas escuelas está cubierto de polvo color beige, muy finito, que se adhirió a las paredes y butacas, que quedó como evidencia del nivel que alcanzó la inundación.

Preescolar

En el preescolar Tlacaelel los militares ayudaron a limpiar dos aulas, pero de las otras, una no funciona porque tiene filtraciones, la dirección y los baños siguen sucios. El mobiliario, de acuerdo con las maestras, estaba flotando, se perdió el material que ocupa los niños, algunos se pudieron rescatar. El agua de la cisterna está inservible, porque el agua lodosa con que se inundó el plantel estaba en la cisterna.
Las maestras no saben en que condición está el drenaje, si quedó azolvado por la inundación o está en condiciones de servicio para la escuela. La cancha de la escuela, que estaba techada, no tiene techo desde el huracán Otis, en la escuela había tres tinacos, dos están en el plantel y el otro no saben a donde lo arrastró el agua. En esta escuela estudian 156 niños de segundo y tercer grado.

Primaria

En la primaria Alfonso García Robles, un grupo de vecinos lavaba el mobiliario escolar con jabón, escobetas y agua. Esta escuela, afectada por el huracán Otis, funcionaba con aulas provisionales de lona proporcionadas por la ONG Save the Children, debido a que sus salones se quedaron sin techo y apenas el viernes 20 de septiembre, la aseguradora había entregado las primeras tres aulas rehabilitadas, que tampoco resistieron al huracán John. Los plafones que colocaron ya se rompieron.
Otra observación que hizo la directora de la escuela es que la aseguradora está reconstruyendo los techos, pero con material diferente al original, ahora en lugar del unicelulares que estaba bajo las láminas sólo se puso una lona y encima las láminas.
Los equipos de aire acondicionado que se iban a instalar en las aulas quedaron dentro de la inundación por lo que suponen que ya no sirven. También se mojaron los libros de texto que estaban en la escuela.
La directora de la escuela, Obdulia Aguirre Rayo, pidió que el secretario federal Mario Delgado, quien declaró el pasado jueves que se van a revisar una a una las escuelas afectadas, que acuda a ese plantel para que constate los daños y ordene que se atiendan los dictámenes de Protección Civil, que señalan que el huracán Otis dejó daño estructural en los salones y son inhabitables, pero la aseguradora sólo está colocando los techados.
En esta escuela estudian 435 niños en 14 grupos, en algunos grados hay dos y tres grupos. Actualmente trabajan en línea con los padres que cuentan con servicio de internet o con guías didácticas, para quienes no cuentan con este servicio.
La directora informó que ya hizo gestiones para recuperar los útiles escolares de los niños, porque sabe que son parte de familias que también fueron afectados por el huracán y es probable que sus cuadernos y libros estén mojados.