* Propone el coordinador del Consejo Académico de la UAG en Acapulco atender las protestas contra el examen departamental antes de que la coyuntura electoral lo polarice * El rector debe apersonarse pensando en la universidad, no en el grupo al que pertenece, expone Ossiel Pacheco * El coordinador del Consejo Académico de la Región … Continúa leyendo Riesgo de que se expanda la inconformidad en las Prepas de la UAG, dice Rafael Trejo
Enero 25, 2002
* Propone el coordinador del Consejo Académico de la UAG en Acapulco atender las protestas contra el examen departamental antes de que la coyuntura electoral lo polarice * El rector debe apersonarse pensando en la universidad, no en el grupo al que pertenece, expone
Ossiel Pacheco * El coordinador del Consejo Académico de la Región de la UAG en Acapulco, Rafael Trejo Moreno pidió al rector Florentino Cruz Ramírez atajar de “manera mesurada, pensando en la universidad, no en el grupo al que pertenece” la inconformidad que hay en las preparatorias, donde alumnos se oponen a la aplicación del examen departamental, antes de que la coyuntura electoral “polarice esta situación y se expanda como un cáncer al resto de las prepas”.
La semana pasada alumnos de la Preparatoria 17 tomaron el plantel y se declararon en paro indefinido en demanda de cancelar la aplicación del examen departamental.
Esta inconformidad llegó también a las Preparatorias 2 y 27, de Acapulco y la 1, 9 y 33 de Chilpancingo, donde este miércoles no se aplicó la evaluación, como estaba programado en el calendario escolar.
Trejo Moreno fue entrevistado en la dirección de la Prepa 7, donde también estuvo el director de ese plantel, Magdaleno González Sandoval. Allí aclaró que no se trata de un examen departamental sino académico que tiene la finalidad de evaluar tanto a los estudiantes como el desempeño de los maestros, así como establecer si los tiempos marcados en el calendario de clases se ajustan al plan; es una evaluación de carácter institucional.
Explicó que la UAG necesita “ejercer sus propias formas de evaluación a diferencia del examen del Centro Nacional de Evaluación (Ceneval) que lo aplica una empresa privada, cuyos contenidos se refieren a la cultura urbana, de dudosa efectividad para ser aplicadas en un estado como Guerrero. Se necesitaba crear nuestra propia forma de evaluación”.
Dijo que este examen es resultado de la discusión que se dio dentro del proceso de reforma en los foros internos de cada una de la preparatoria, en el Congreso General Extraordinario y del Consejo Universitario, donde se aprobó por unanimidad, “en su momento se debieron expresar las dudas que en particular se tenían”, expuso.
Rafael Trejo justificó la oposición de los estudiantes, porque no hay condiciones en los planteles de la UAG dado el “connotado ausentismo” de maestros y porque aún persiste el autoritarismo del profesor frente a los alumnos, y no se ajustan al programa, al nuevo libro de texto; por ello, los alumnos no deben pagar las carencias de otros. Los maestros temen ser evidenciados, los alumnos temen salir reprobados”, indicó.
“Me parece justo reducir el porcentaje del valor de la evaluación, el 20 por ciento para los alumnos y en un 80 por ciento para calificar al maestro”, tal como se acordó en una reunión que sostuvieron el pasado miércoles 16, el coordinador de Educación Media Superior de la UAG, Flavio Manríquez; el coordinador de la Zona Sur, Efrén Arellano Cisneros; el coordinador del Nivel Medio Superior de la Zona Sur, Antelmo Sotelo Albarrán en la Prepa 17, sin embargo, no fue respetado el convenio que se alcanzó con los alumnos inconformes y que se hizo extensivo al resto de las Prepas.
Reconoció que hizo falta información respecto al examen por parte de los alumnos, pero que a estas alturas el director Rafael Boleaga Villareal, está enterado de la disposición del rector Cruz Ramírez de no tomar en cuenta el examen para la calificación de los alumnos, pero tendrá que aplicar el examen a partir del lunes próximo para tener un diagnóstico de la situación en la que están.
Trejo informó que tanto la Prepa 2 como en la 27, el examen se aplicó de manera parcial, “quedó sin valor el examen, pero los resultados que arrojen servirán para tener información sobre los programas que están aplicando como el calendario escolar, en que están fallando, porque hay una discordancia terrible entre estos dos elementos”, dijo.
Alertó sobre la posibilidad de que esta inconformidad pueda ser utilizada en la coyuntura electoral por los candidatos a la Rectoría como por algunos directores, “aprovechan para convertirse en un líder para atraer el voto para determinado lado, pero con la consecuencia de anular toda la reforma, esto pone en entredicho la reforma, que sus impulsores se conviertan en sus detractores, debemos enfrentar el reto a pesar de la coyuntura electoral”.
Aunque consideró que la inconformidad en las preparatorias “todavía no está totalmente contaminado por la coyuntura. El rector debe apersonarse, no como miembro de una organización, sino pensar en bien de los maestros y de los alumnos para buscar una salida con base a los resolutivos del Congreso General Ordinario”.
“Urge detener la polarización en las escuelas. Cancelar el examen por razones de orden político es aceptar que las cosas sigan como han estado. Sería un error por parte de los candidatos (a rector) no enfrentarse a la realidad, porque el examen es para definir que tan enfermo estamos, y a un cáncer no se le puede tratar con grilla”, asentó.
El coordinador del Consejo Académico manifestó que el actual calendario escolar de la UAG, aprobado por el CU en el periodo del rector Javier Reyes Carreto, “es obsoleto, no se ha actualizado” está diseñado para cubrir 17 semanas de clases, es decir, alrededor de 100 días hábiles, cuando el actual calendario de la SEP es de 200 días, estamos por debajo de la media nacional. Ahora agregando los paros y el ausentismo de los docentes…”.
Afirmó que el calendario de clases de la UAG, “está imposibilitado para competir con la oferta de otros subsistemas educativos. Esto es preocupante, porque ante la opinión pública nuestras escuelas no están siendo atractivas, por la imagen que proyectan de ser escuelas en constantes conflictos; con estrategias de enseñanza llenas de fracasos. Todo lleva a fortalecer la educación privada”, expuso.
Lo anterior lo sustentó en las bajas solicitudes de alumnos para ingresar a las preparatorias de la UAG en Acapulco, debido a que los planteles en el puerto “son vistos como una reserva electoral, no tanto por el desempeño académico, sino por los votos que representan, por eso no quieren actuar, porque se encuentran en la disyuntiva o aplican los exámenes por mandato del CU o se impone la coyuntura electoral, donde lo más importante es mantener los votos”.
Informó que para la aplicación por primera ocasión del examen académico se imprimieron 50 mil exámenes para los alumnos de preparatorias de Acapulco, que tiene un costo de dos pesos y consta de 30 a 50 preguntas, de acuerdo a la materia y una hoja de respuestas para facilitar su calificación.
Llamó al rector Cruz Ramírez a atajar de “manera mesurada, pensando en la universidad, no al grupo al que pertenece. Es urgente su intervención. Debe evitarse la polarización” de la inconformidad desatada en las preparatoria, o de lo contrario “la llamada reforma va a quedar en el papel”.