Juan Luis Altamirano Uruñuela
Ciudad de México

Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), se mantienen en el Zócalo de Ciudad de México, en un plantón organizado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
El plantón dio inicio este miércoles y, según los representantes, se mantendrá de forma indefinida hasta que se resuelvan las demandas que tienen, como aumento salarial al 100 por ciento del sueldo base, la abrogación tanto de la Ley de la Unidad del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros (Usicamm), como de la ley del Instituto de la Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de 2007 y el resarcimiento de daños al magisterio.
Este jueves, los secretarios generales de la CNTE tuvieron una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero al no llegar a un acuerdo respecto a las demandas y rechazar un aumento salarial del 10 por ciento, se mantendrán en el zócalo capitalino.
Mario Alberto Urióstegui Alemán es profesor adscrito a la CETEG desde hace 18 años, en Tlacotepec, y actualmente es uno de los docentes que se encuentran en el plantón del zócalo. Señaló que la postura del gobierno federal no les extraña, pues es una situación que ya esperaban.
“Es una lectura que ya teníamos desde que inició su sexenio, porque lamentablemente Andrés Manuel López Obrador se ha dedicado más en decir y decir y decir, en vez de concretarlo en hechos”, mencionó.
Recordó que uno de los primeros compromisos de López Obrador en la Presidencia, era esclarecer el caso Ayotzinapa y hasta el momento no se ha resuelto, que a los maestros se les prometió que se cancelaría la ley Usicamm.
“A nosotros, como magisterio, nos dijo que no iba a quedar ni una coma, ni un punto de la reforma peñista, que se estaba impulsando en aquellos momentos, y que hoy en la vía de los hechos la reforma sigue igual. Lo que le quitó fue lo punitivo, que no despidieran a los maestros”, dijo.
Urióstegui Alemán señaló que antes de la ley del ISSSTE de 2007, se les permitía a las docentes jubilarse con 28 años de servicio y 30 para los hombres. Indicó que con la reforma se les impulsa a que la jubilación sea hasta los 60 años de edad, etapa en la que considera que “muchos compañeros ya vamos a estar con el bastón”.
El docente señaló que los tanto los sueldos base, como la propuesta del aumento de 10 por ciento “no alcanza” y que es necesario un aumento por encima de la inflación, ya que desde su perspectiva, el incremento realmente es de 4 por ciento, debido a las prestaciones que se deben pagar.
Afirmó que de manera tentativa, el verdadero aumento al sueldo base con la propuesta del 10 por ciento es entre 200 y 300 pesos, de forma quincenal, y buscan que el mismo sea un poco más.
“300 pesos que yo me gasto en una ida a mi comunidad, Tlacotepec, pues ahí murió, porque es lo que me viene cobrando la combi, de 250 a 300 pesos. El aumento ahí queda. Entonces, de dónde tengo que agarrar para mi comida, para pagar luz, para pagar agua”, explicó.
Sobre la demanda de un aumento al cien por ciento del sueldo base, el profesor señaló que “nadie se ha muerto de pedir” y explicó que exhortan a que se dé un incremento que brinde seguridad financiera al magisterio, sin la necesidad de que lleguen a pedir préstamos.
“Un aumento en donde el docente maestro, pueda terminar la quincena mínimamente con 500 o 600 o 700 pesos, y que diga, mira, me sobró esto de mi quincena”, comentó.
Este domingo se planifica que se realizará la Marcha por la Democracia, en la que participará la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, quien pidió a López Obrador que se ondeara la bandera nacional en la Plaza de la Constitución.
La propuesta fue aceptada por el presidente, quien dijo que se buscará la forma en la que, a pesar de la presencia de los integrantes de la CNTE, la bandera se despliegue en ese momento.
En el zócalo, el campamento completo de la CETEG se encuentra desplegado en el centro de la plancha, y precisamente rodea el asta bandera, lo que imposibilitaría el izamiento del lábaro patrio.
Ante esta situación, Urióstegui remarcó que tanto la CETEG como la CNTE son organizaciones apartidistas y aclaró que no fue decisión de los guerrerenses posicionarse en el asta, sino que así les indicaron.