Jorge Nava

La Policía Investigadora Ministerial informó que el sábado un juez penal ordenó el arraigo de la empleada doméstica Teresa de Jesús Jiménez Sotelo como sospechosa de la muerte de Alicia Castilleja Mendieta, hermana de la ex alcaldesa interina priísta Ana María Castilleja.
Del homicidio, ocurrido el 29 de marzo, el coordinador de la zona en Costa Azul, Patricio Gallegos Santiago, informó que el fiscal encontró que la empleada doméstica se contradijo al rendir su declaración, por lo que podría ser la asesina en lugar del ex empleado de nombre Abraham, con quien la víctima aún tenía contacto, se dijo en un principio en la investigación.
El policía indicó que las contradicciones son en los puntos donde dice haberle dado de comer a la víctima cuando llegó de sus labores a su domicilio, ubicado en Privada Costa Verde, número 201, esquina con avenida Adolfo López Mateos, asimismo que la camiseta con la que fue amarrada era del homicida así como el cuchillo.
Gallegos Santiago agregó que descubrieron que el dictamen del médico forense arrojó que el estómago de la víctima estaba vacío y la camiseta con la que estaba amarrada la identificó la familia como propiedad de la mujer, al igual que el cuchillo.
Abundó que se pensó que el movil del homicidio era el robo, pero que encontraron que el desorden en la vivienda fue hecho por una persona de 1.40 centímetros y no 1.70 centímetros, como ella describe al presunto homicida.
Agregó que ella pudo quitar cuadros, bajar cajones, todo aquello al alcance de sus manos.
Otro dato que reveló Gallegos Santiago es que si ocurrió eso cómo el homicida pudo dejarla viva, “no hubiera tantas cosas que no coinciden con la versión de ella”.
Añadió que las profundidades de las heridas fueron superficiales y no propias de un hombre de 1.70 de estatura, con una edad de 25 años, que la doméstica señala.
Observó que la única herida profunda y que el médico forense aseguró que dio muerte a la mujer fue la que le atravesó el pulmón y mide un centímetro y medio.