EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Acapulco  

Conmina el arzobispo Leopoldo González a vacunarse y a seguir los protocolos sanitarios

Restringen en el Miércoles de Ceniza el aforo a la Catedral a 70 personas

Karina Contreras

Febrero 18, 2021

Karina Contreras

El arzobispo Leopoldo González González ofició la misa de Miércoles de Ceniza en la catedral del Zócalo de Acapulco, donde se cuidaron las medidas sanitarias para evitar contagios de Covid-19. En su mensaje a los feligreses presentes dijo que son muchísimos los que han muerto y enfermado de coronavirus, por lo que no hay excusas para no observar las medidas preventivas dadas por las autoridades de salud.
En esta ocasión no se puso a los fieles católicos la cruz de ceniza en la frente sino en la cabeza. El aforo de la iglesia fue restringido a 70 personas por misa, al estar el estado en semáforo rojo por los altos niveles de contagios y defunciones por coronavirus, por lo que hubo dos personas por banca, cuando normalmente eran cinco.
Muchas personas que no pudieron ingresar se quedaron en las puertas laterales en las que no se cuidó la sana distancia, porque estaban amontonadas. En su mensaje el jerarca católico indicó que el Miércoles de Ceniza es el inicio de la Cuaresma que prepara para la resurrección del señor Jesucristo y dijo que la muerte no es la última palabra del hombre sino la vida, y “Dios nos da la certeza que de esta crisis en que nos encontramos vamos a salir mejores. Esa es la esperanza que tenemos como certeza en nuestro corazón”.
Indicó que polvo somos y en polvo nos convertiremos y esas palabras hacen conscientes de la fragilidad y los “tiempos que vivimos nos la hacen sentir muy vivamente; nos hemos mirado muy frágiles”. Agregó el arzobispo Leopoldo González que en las “circunstancias que vivimos de semáforo rojo en nuestro estado, el amor a Dios y al prójimo incluye ayudar a que sean menos, y cada vez menos las familias que sufran el dolor de la enfermedad o la muerte de alguno de sus seres queridos”.
Agregó monseñor que son muchísimos los hermanos que han muerto y también muchísimos los que han enfermadado por el dolor y sufrimeinto de tantas familias y “ya sabemos de qué se trata y no hay excusas para no observar las medidas preventivas que están a nuestro alcance como es el uso del cubrebocas, sana distancia, evitar aglomeraciones, salir a lo necesario y regresar a casa, lavarnos más frecuentes las manos e ir al médico a los primeros síntomas”.
Monseñor dijo que recibir la vacuna es señal de respeto a “nuestra persona y a los demás, nos han dicho que aun habiéndola recibido hemos de continuar con las medidas preventivas básicas hasta que sea lejano el riesgo de contagiarnos”. Recordó que el papa Francisco ha dicho que sería fatal depositar la confianza sólo en la vacuna como si fuera una panacea que nos eximiera del constante compromiso personal por la propia salud y de los demás. “Dios está con nosotros y vamos a salir a adelante”, subrayó el arzobispo.
Antes de concluir la misa de las 12 del día que encabezó el arzobispo, ya había una larga fila para poder ingresar a la siguiente. Los que no lo podían hacer afuera de la Catedral hubo religiosas poniendo la ceniza a las personas que se acercan o les dan para llevar y ponérsela a sus familias para cumplir con la tradición que da inicio a la Cuaresma.