El maestro del Colegio de Bachilleres (Cobach) en el plantel de Xaltianguis, José Ascención Baltazar, denunció que en el hospital del ISSSTE en Acapulco el sistema de citas con especialistas es “perverso”, porque a más de un año de que padece problemas renales, sólo ha recibido una consulta.
En una visita a la redacción de El Sur, Ascención Baltazar dijo que se ha operado dos veces en hospitales privados porque en el ISSSTE sólo le dieron medicamentos paliativos.
El profesor, que da clases de Historia, Derecho de Ética y Valores en el plantel 13 del Cobach en Xaltianguis, manifestó que hace un año por los cálculos renales la institución de salud sólo le dio paliativos sin que fuera programada una intervención o tratamiento especializado; “me dieron puros calmantes en el ISSSTE, al final me internaron en el hospital privado El Farallón por cuatro días”.
Expuso que su salud es primero y decidió no esperar a ser atendido en el ISSSTE y recurrió al hospital privado, donde por cuatro días internado le cobraron 20 mil pesos.
Otro problema fue el de la próstata, de la que el 17 de marzo de este año fue intervenido también en un hospital privado.
Ascención Baltazar contó que en abril del año pasado, por el padecimiento en la próstata le dieron una cita en seis meses y que llegada la fecha el especialista no lo atendió porque ese día coincidió con el cumpleaños del galeno.
En ese entonces, agregó, le reprogramaron la cita a otros seis meses, pero la enfermedad se desarrolló; “el ISSSTE lo que hace es ignorarme, el urólogo me manda hasta noviembre y con la sonda qué voy a hacer”.
Denunció que la atención en el hospital para las personas con enfermedades graves es desalentadora, “son perversas las citas con los especialistas porque te mandan de seis meses a seis meses para que te vuelvan a dar otra cita con el especialista, es inhumano estar grave y sin cama”.
Refirió que por su padecimiento de próstata urgía la operación y se atendió el 17 de febrero de este año en el hospital privado Clínica California. Dos días después, por complicaciones en su recuperación, fue al hospital del ISSSTE y esa vez tampoco había un urólogo.
Señaló que un médico internista le colocó una sonda el 19 de marzo, por la incontinencia urinaria que presentaba.
El maestro del Cobach contó que su salud se ha visto deteriorada y en menos de un año bajó 10 kilos, por ello solicitó a las autoridades que se le dé atención médica porque su malestar se agrava.