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Miércoles 26 de Junio de 2024

Guerrero, México

Acapulco  

Difunde la SIEDO versión de que kaibiles guatemaltecos decapitaron a los policías

  Fuentes de la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO) difundieron el martes, en la ciudad de México, la versión de que los responsables de la ejecución y decapitamiento de dos policías en Acapulco, el 20 de abril, fueron mercenarios guatemaltecos conocidos como kaibiles y contratados por Los Zetas. Del caso, en diarios nacionales … Continúa leyendo Difunde la SIEDO versión de que kaibiles guatemaltecos decapitaron a los policías

Jorge Nava

Mayo 25, 2006

 

Fuentes de la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO) difundieron el martes, en la ciudad de México, la versión de que los responsables de la ejecución y decapitamiento de dos policías en Acapulco, el 20 de abril, fueron mercenarios guatemaltecos conocidos como kaibiles y contratados por Los Zetas.
Del caso, en diarios nacionales como La Jornada informaron ayer que fuentes oficiales de alto nivel de la SIEDO revelaron que los peritajes en criminalística, química y medicina forense que aplicaron técnicos de la Procuraduría General de la República (PGR) a los cadáveres muestran que fueron decapitados “con total precisión”, con la técnica de la “daga kaibil”, arma blanca que utiliza el grupo paramilitar guatemalteco para perpetrar ejecuciones a manera de rito, indica la nota del reportero Alfredo Méndez Ortiz.
Del caso en Acapulco, fuentes indicaron que sicarios del cártel de Sinaloa al servicio de los hermanos Beltrán Leyva, ligados con Joaquín El Chapo Guzmán, decapitaron al comandante del escuadrón Relámpago de la Policía Preventiva, Mario Núñez Magaña, y al agente del hotel Mayan Palace, Eric Juárez Martínez, para vengarse de la muerte de sus compañeros durante el enfrentamiento del 27 de enero en la colonia Garita.
Pero la versión de fuentes de la SIEDO y que publicó también el diario Milenio dicen lo contrario, pues aseguran que los presuntos narcos muertos en La Garita eran Zetas, y no gente cercana a los hermanos Beltrán Leyva, conocidos como Los Pelones.
De acuerdo con esa misma área de la PGR, esas organizaciones criminales pelean desde hace varios años las plazas para la distribución de droga en el territorio guerrerense.
De acuerdo con La Jornada, en septiembre del año pasado el gobierno guatemalteco hizo público algo que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) intentó mantener oculto en nuestro país por razones de seguridad nacional: que cuatro de siete personas que en ese mes habían sido detenidas en Chiapas pertenecían al grupo de élite del Ejército guatemalteco.
Esa información causó que el Senado citara a comparecer al titular de la Sedena, el general Gerardo Clemente Vega García, quien el 27 de septiembre advirtió ante los legisladores federales sobre el riesgo de que Los Zetas establecieran una alianza delictiva con los kaibiles, quienes han sido entrenados en misiones antiguerrilla.
En la misma nota se dijo que los funcionarios de la SIEDO revelaron que las marcas encontradas en el cuello de los cadáveres de Mario Núñez y de Erik Juárez muestran que su decapitación se hizo con una cuchilla especial que comúnmente utilizan los kaibiles.
De hecho, de acuerdo con una fuente del Departamento Pericial de la Procuraduría General de Justicia del Estado –que ha mantenido en hermetismo dichos estudios– se confirmó la versión que dan en la ciudad de México –sin conocer la información de México– ambos policías fueron decapitados con una “arma blanca de mucho filo, como las que se usan para artes marciales”.
Indicó que presuntamente fueron degollados ya muertos, boca abajo, incluso precisó que los cortes fueron “muy precisos”.
La fuente agregó que a ambos los tuvieron dentro de una piscina o un charco porque sus manos y pies presentaban arrugas de humedad.
Las cabezas de ambos policías fueron colocadas en una reja de las oficinas de la Secretaría de Administración y Finanzas del gobierno del estado, ubicada en la Garita.