El islote de La Yerbabuena, un montículo de rocas cercano a la isla de La Roqueta, donde se encuentra la imagen de la Virgen de los Mares, se ha convertido en panteón y las rocas que lo integran se han utilizado como lápidas donde se han escrito los nombres y fechas de nacimiento y muerte de varias personas.
De acuerdo con un operador de una lancha de fondo de cristal, hay turistas y locales que contratan el servicio de las embarcaciones para llegar al islote y arrojar las cenizas de sus familiares en esa zona, y son esas personas las que escriben en las rocas los nombres y fechas.
Ayer los prestadores de servicios de paseo en lanchas de fondo de cristal participaron en un ritual católico para conmemorar el 60 aniversario del hundimiento de la Virgen de los Mares, en el muelle de embarque y desembarque de las lanchas que recorren de Caleta hacia la isla de La Roqueta, donde se llevó a cabo una misa. Asistieron unas 200 personas.
Después de la misa, los prestadores de servicios de paseo en lanchas de fondo de cristal ofrecieron recorridos gratuitos a los asistentes. El recorrido fue hasta el islote de La Yerbabuena, donde hay dos imágenes de la Virgen de los Mares: una sobre el islote y otra sumergida bajo el mar, a unos cinco metros de profundidad.
Desde lejos, lo que se observa en el islote es que en las piedras hay pintas y se podría pensar que fueron vandalizadas, como ocurre en el islote que está frente a la playa Papagayo, pero conforme la embarcación se acerca se puede apreciar que son nombres y fechas similares a las que se escriben los panteones para honrar a los fallecidos. También hay algunas cruces sobre las rocas.
El operador de la embarcación que llevó a los reporteros a visitar el santuario de la Virgen de los Mares, explicó que las letras pintadas en las piedras son nombres de personas fallecidas que fueron cremadas y arrojadas al mar.
Son unas 30 rocas en las que hay escritos con nombres y fechas en colores blanco, negro o rojo. Algunos ya han sido borrados por la brisa.
El prestador de servicios contó que algunos de los nombres son de gente local y otros de foráneos, y que en temporadas vacacionales las familias acuden a dejar ofrendas en esa zona o a cumplir promesas a la Virgen de los Mares.
Una de las fechas de fallecimiento registradas en las piedras es 2013 la más antigua, y la mas reciente es de 2017.
Las edades de los difuntos varían, y uno de los registros escritos indica un fallecido a los 87 años (1926-2013) y otro a los 28 años (1985-2013).
La Virgen de los Mares es una escultura hecha de bronce, de dos metros de altura, pesa tonelada y media y está atornillada sobre una base de concreto en el fondo marino. Se sumergió en 2002. La original está sobre el islote de La Yerbabuena y ayer cumplió 60 años. También mide dos metros de altura, con una aleación de diversos materiales como cobre, plata y aluminio.
Los creyentes que acudieron a la misa para celebrar los 60 años de la Virgen de los Mares cantaron Las Mañanitas, gritaron porras y tronaron cohetes en el mar.
Al islote de La Yerbabuna también acuden buzos para pescar pulpos, ostiones o caracoloes, y junto a la imagen religiosa nadan diferentes peces como luciérnagas y machines.