Aurora Harrison

La alcaldesa, Adela Román Ocampo, señaló que en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, CAPAMA, “hay una situación de gran corrupción al interior; desde que asumí la presidencia ha sido un bloqueo brutal” y es una de las “instituciones más difíciles” de administrar.
El sábado después que inauguró la pavimentación de la calle Caletilla del fraccionamiento Las Playas, Román Ocampo indicó que la renuncia del director de la paramunicipal, Ramón Aysa Neme, se debió a que él mismo había dicho, cuando asumió el cargo, que si en seis meses no daba respuesta, renunciaría.
Agregó que “se llegó al extremo de no tener agua donde había, porque en CAPAMA hay una situación de gran corrupción al interior de la institución”.
“Desde que asumí la presidencia ha sido un bloqueo brutal, el primer director no tardó, en enero llegó y me dice aquí está mi renuncia, me voy, luego llegó Leonel Galindo. Hay áreas donde mis funcionarios han estado en gran peligro de perder la vida, otros no se han comprometido. Les dije: quienes estamos aquí sabemos el riesgo que corremos, el patrón que tenemos se llama Acapulco, él nos puso, él nos quita y él nos paga”, dijo.
Explicó que CAPAMA es una de las instituciones más difíciles para administrar, y quien no viva en Acapulco no se daría cuenta.
De la toma que hicieron ejidatarios de La Barrera, del municipio de San Marcos, del sistema de Lomas de Chapultepec por dos horas el viernes pasado, la alcaldesa dijo que pidió que se iniciara una denuncia de carácter penal, “porque no por ejercer mi derecho voy a dañar a una colectividad, pero también hay que tomar en cuenta que estamos en una campaña preelectoral todos los partidos políticos y ahorita ¿cuál es la figura a la que hay que golpear?, a la presidenta municipal”.
“Hay gente que no sabe que unos irresponsables que se sienten violentados en sus derechos van y bajan el switch en aquella parte de Acapulco”, puntualizó.