Pocos visitantes ayer llegaron a la playa Angosta, luego del asesinato, el martes, de dos personas, presuntamente un pescador y un mecánico.
Los trabajadores de la zona lamentaron que se haya difundido el hecho porque esperaban más visitantes por la Semana Santa.
Los presentadores de servicios esperan que mejoren las ventas entre hoy y mañana.
María Bailón es una de las turistas que llegaron a la playa Angosta ayer, junto con su familia, por considerarla tranquila. Le gusta que los niños pueden andar sin riesgo. Dijo que también disfrutan de la comida que preparan en los restaurantes que hay en esa área.
Ni ella ni su familia, que viajaron por la mañana desde la Ciudad de México a Acapulco, escucharon lo que ocurrió el martes por la tarde, cuando en un ataque armado fueron asesinados dos hombres y uno más quedó herido. “Venimos a olvidarnos de la presión y del estrés”, dijo María.
Los pocos visitantes que llegaron a la playa Angosta a pasar el día entre las olas del mar no tienen conocimiento de lo ocurrido, por lo que estar en esa playa les parece placentero.
Los niños entran y salen del mar jugando con las olas del mar. Dos jóvenes se acercan a un pez globo que está en la orilla y que es arrastrado y expulsado por el mar. Les llama la atención el animal por no saber si está muerto o finge como forma de defensa.
Al área donde ocurrieron los homicidios nadie se acerca. Los trabajadores de la cooperativa de pescadores están en su labor de reparación de una lancha y evitan hablar de lo ocurrido, “yo no vi nada”, dijo una de las meseras, sin que se le preguntará nada al respecto.
Los trabajadores de los diferentes restaurantes consideraron que la noticia del asesinato de los dos hombres afectó el negocio, “la mayoría de los que estaban aquí se fueron cuando escucharon los disparos”, manifestó uno de los trabajadores.
Ayer solamente había siete mesas ocupadas, la mayoría estaban vacías.
Los comerciantes esperan que hoy mejore la venta y que el periodo vacacional de Semana Santa fuera “bueno” para ellos, y temen que no sea así después de lo ocurrido.
Sin embargo, indicaron, no pierden la esperanza que los visitantes no se hayan enterado de lo que ocurrió y lleguen sin miedo. “Además no fue aquí en la playa, fue allá arriba”, dijo, señalando el lugar del hecho que es el corredor que esta metros arriba del nivel del mar, un visitante local que estaba con un grupo de personas.
Las actividades en la Angosta continuaron como otro día, con música y con el patrullaje policiaco que pasa desde La Quebrada pero sin vigilancia especial.