Yee Trujillo Hace un año, a las 9 de la mañana Otis era una tormenta tropical, que en 9 horas pasó de categoría 1 a un poderoso y destructor huracán categoría 5, que afectó todas las edificaciones y servicios públicos en Acapulco y en Coyuca de Benítez. De acuerdo con la información histórica disponible en … Continúa leyendo En nueve horas Otis pasó de tormenta tropical a convertirse en un destructor huracán categoría 5
Octubre 24, 2024
Yee Trujillo
Hace un año, a las 9 de la mañana Otis era una tormenta tropical, que en 9 horas pasó de categoría 1 a un poderoso y destructor huracán categoría 5, que afectó todas las edificaciones y servicios públicos en Acapulco y en Coyuca de Benítez.
De acuerdo con la información histórica disponible en la página de internet del Servicio Meteorológico Nacional, el ciclón comenzó a ser vigilado el 14 de octubre, cuando era una zona de inestabilidad localizada al sureste de las costas de Chiapas, y tres días después se convirtió en una zona de baja presión a 700 kilómetros al este-sureste de la desembocadura del río Suchiate, en la frontera de México y Guatemala.
Fue hasta el 22 de octubre a las 9 de la mañana que formó la depresión tropical Dieciocho-E a 850 kilómetros al sur-sureste de Acapulco, y seis horas después recibió la tipificación de tormenta tropical, 50 kilómetros más cerca de la ciudad.
Ese día a las 9 de la noche se ajustó su trayectoria con desplazamiento al noroeste y que podría impactar como tormenta en la costa de Guerrero.
Para las 3 de la madrugada del siguiente día, la tormenta presentaba desplazamiento al norte y 12 horas después cambió hacia el nor-noroeste, aproximándose al estado, a 490 kilómetros al sur-sureste de Acapulco y con una mejor organización ciclónica.
A las 3 de la madrugada del 23 de octubre ya presentaba rachas de viento de 120 kilómetros por hora y a las 6 de la mañana su centro estaba a 280 kilómetros al sur-sureste de Acapulco.
Al llegar los primeros minutos del 24 de octubre Otis continuaba como tormenta, pero a mediodía se intensificó a huracán de categoría 1 a 235 kilómetros al sur-sureste de Acapulco, con rachas de 155 kilómetros por hora.
El informe añade que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos envió un vuelo de reconocimiento y a la 1 de la tarde determinó que los vientos máximos sostenidos habían incrementado aproximadamente hasta 175 kilómetros por hora, porque el sistema permaneció en un ambiente propicio para su fortalecimiento “con débil cizalladura vertical del viento y temperatura superficial del mar cercano a los 30 grados”.
A la una de la tarde Otis ya era huracán categoría 2, a 220 kilómetros al sur-sureste de Acapulco, dos horas después alcanzó la categoría 3 a 185 km al sur-sureste del puerto, y a las 6 de la tarde ya era categoría 4, a 135 kilómetros de distancia, vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora y rachas de 280.
A las 9 de la noche el SMN ya lo había reclasificado a categoría 5, a 90 kilómetros al sur-sureste de Acapulco, con rachas de 315 kilómetros por hora, a las 12 de la noche estaba a sólo 25 kilómetros de distancia, y 25 minutos después de la medianoche se registró que tocó tierra e incrementó “ligeramente su velocidad de desplazamiento al aproximarse a Acapulco, debido al impulso recibido en el flujo medio al desplazarse sobre la periferia del anticiclón que se localizaba sobre el sureste de México”.
Para las 3 de la madrugada del 25 de octubre el huracán ya había disminuido a categoría 4, a 40 kilómetros al nor-noroeste de Acapulco. El mismo día, a las 6 de la mañana pasó a huracán 2 y tres horas después se degradó a categoría 1, para finalmente disminuir a tormenta tropical a las 12 del día y a baja presión remanente 3 horas después, pero el ciclón ya había dejado graves daños que un año después aún pueden observarse en colonias populares, las áreas urbana y suburbana, así como las zonas turísticas de la Costera y Diamante.