Karina Contreras

Los turistas que transitan por la avenida Costera lo que observan son calles llenas de baches y escurrimiento de drenaje que hace que la zona huela mal.
En un recorrido desde el parque Papagayo a la glorieta de La Diana lo hay banquetas en muy mal estado, desniveladas y con pozos, algunos registros sin tapaderas. Además, vendedores con mesas instaladas en las banquetas reduciéndolas y ofreciendo de todo a los turistas y lugareños.
Las calles alternas tampoco están mejor, como la calle Gómez Morín que tiene varios pozos desde la avenida Cuauhtémoc hasta conectar con la avenida Costera por lo que los conductores tienen que estar esquivando los hundimientos que hay para así evitar dañar las llantas.
El señor Fernando comentó que toda su vida ha sido taxista, ha manejado tanto taxis azules como amarillos, comentó que así está todo Acapulco, las calles están en muy mal estado porque los gobiernos no son capaces de pavimentar con buen material y agregó que nada más “ponen esa grave negra que no dura nada y con las lluvias vuelven a aparecer los baches. Nada más malgastan nuestros impuestos”.
Otra calle que está en muy mal estado es la de Antón de Alaminos, en el fraccionamiento Magallanes y que también conecta con la avenida Costera que se encuentra llena de baches y sin que nadie los arregle. Los automovilistas tienen la misma queja y pregunta cuándo el gobierno municipal arreglará las calles para que no estén en mal estado. Los automovilistas consultados sobre las condiciones de las calles coincidieron en que esta situación afecta sus vehículos en las llantas, los amortiguadores, las balatas y que son gastos que se generan.
Pero en la avenida Costera no sólo se ven las malas condición de las calles sino los transeúntes también tienen que lidiar con los malos olores que se tienen en la principal avenida turística del puerto por el escurrimiento del drenaje. Un fuerte escurrimiento de aguas residuales se encuentra en la calle entre Galerías Diana y lo que era el restaurante El Fogón que llega a la avenida Costera y que los paseantes tienen que andar brincando.
Trabajadores que laboran en las obras del centro comercial comentaron que ya tienen mucho tiempo esos escurrimientos, que nada más la CAPAMA acude a desazolvar, pero vuelve a darse el problema.