Karina Contreras

La integrante de la Asociación de Mujeres Indígenas y Afromexicanas Radicadas en Acapulco (Amiara) y directora de Atención de Grupos Étnicos del municipio de Acapulco, Magdalena Valtierra García, exigió a las autoridades que haya intérpretes en los hospitales y en los Ministerios Públicos, pues ellos no se dan abasto para ayudar a los indígenas y es importante que las dependencias hagan su trabajo.
Explicó que en la dirección que tiene a su cargo tiene cuatro intérpretes y en las asociación son 40, pero “no nos damos abasto y esa también es una forma de violentar los derechos de las mujeres”. Indicó que en los hospitales los médicos tienen por horas esperando a las mujeres indígenas porque no les entienden lo que dicen en su lengua originaria.
Pidió a las depedencias que hagan su trabajo, que vayan a las comunidades y no nada más estén en sus oficinas, “salgan, porque son servidores públicos y tienen que ir a las colonias y preguntar cuáles son sus necesidades, cómo puedes ayudar”. Agregó que es el llamado para que las mujeres tengan más acceso a la justicia, que nos las discriminen en el MP, en la Fiscalía, “porque ya nos ha tocado acompañarlas y les dicen ‘no están sangrando, no se ve dónde te golpeó’. Con eso te están violentando, todavía que te violentan en tu casa, vas donde la autoridad y también te violenta”.
La funcionaria estuvo en la mesa de análisis denominada El acceso de las mujeres rurales, indígenas y afromexicanas a una vida libre de violencia, que se llevó a cabo en la sala de Cabildo, dentro de la jornada 16 Días de Activismo Contra la Violencia de Género, con motivo del 25 de noviembre que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, donde dijo que el tema que trataban era de suma importancia porque se tiene que poner un alto a la violencia contra los indígenas.
Valtierra García dijo que la organización Amiara no tiene ningún afán de lucha y el único fin es acompañar a las mujeres porque al llegar a la ciudad llegan con gran alegría de que va a mejorar su vida, pero “en cuanto llega uno encuentra mucha discriminación y eso duele”. Agregó que ella tiene su propia experiencia de cuando llegó a Acapulco hace 32 años y por eso es importante el acompañamiento con sus propios intérpretes.
Dijo que hay muchas violaciones a los derechos humanos y que muchas personas están en la cárcel injustamente. Agregó que se tienen que hacer gestiones porque en las colonias que viven hacen muchos servicios e indicó que tienen 123 colonias con presencia indígena de tres o cuatro familias. Siete escuelas bilingües y dos colonias de indígenas.
Por eso llamó a los ciudadanos para hace conciencia, pues el erradicar la violencia no es nada más de las autoridades sino de la sociedad civil, donde “debemos dar ejemplos”.
Señaló que cuando las indígenas van a buscar trabajo, las miran de arriba abajo y les dicen que no tienen, lo que también es considerado violencia.
Comentó Valtierra García que las mujeres de las comunidades sufren mucha violencia y por eso están llevando la información de cómo defenderse para erradicarla, pues los hombres son machistas y no quieren que se sepan defender.
Mientras en su intervención la integrante de la organización México Negro y maestra de la escuela de Turismo de la UAG en Zihuatanejo, Donaji Méndez Tello, recordó a las mujeres indígenas y afromexicanas que han muerto por la pandemia del Covid y agregó que “esta situación también se ha agravado porque la situación de salud para que se atienda no es del todo adecudada, principalmente en las comunidades alejadas”.
Méndez Tello dijo que el camino que han recorrido no ha sido fácil y recordó que la asociación a la que pertecence fue la primera que puso en la mesa trabajar por los afromexicanos y dijo que lamentablemente la discriminación es muy marcada en el caso de las mujeres porque las han estereotipado todo el tiempo. Indicó que reciben agresiones con respecto a las características particulares que tiene el cabello que es chino y “nos están diciendo que para ser hermosas tenemos que ternerlo liso; en ese sentido es una agresión constante”.
Indicó que desde este momento se debe empoderar a las niñas y darles las herramientas necesarias para que no pasen “este proceso que desafortunadamente nosotros tuvimos que pasa y que sin embargo estamos aquí presentes luchando y haciendo alianzas para poder avanzar. Se debe apoyar y orientar a las niñas para que desde ya estén tomando la batuta porque nosotros somos de paso”.