Jacob Morales Antonio

El presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), José Luis Smithers Jiménez, y el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), Alejandro Martínez Sidney, coincidieron en que es el gobierno federal y las fiscalías las que deben redoblar esfuerzos contra los criminales en Acapulco.
Luego de la declaraciones que dio la alcaldesa Abelina López Rodríguez donde dijo que está rebasada en facultades para actuar contra los criminales, ante el repunte de asesinatos que hubo el fin de semana, ambos empresarios consideraron que esto no afecta la llegada de visitantes a la ciudad.
Consultado por teléfono, Martínez Sidney dijo que hay una preocupación en el sector comercio y servicios ante el impacto que pueda tener sobre todo entre la población local que en los últimos días se ha limitado en salir por las noches.
Mientras algunos comercios “están tomando medidas precautorias, como es la no difusión de promoción de sus páginas de redes sociales, para no estar en la mira y en los ojos de grupos que se dedican a extorsionar a comerciantes”, además de cerrar una hora y media antes los establecimientos, lo que repercutirá en recorte de trabajadores.
Por la declaración que hizo la alcaldesa de que está rebasada en sus facultades expresó: “por el pronunciamiento que hace la alcaldesa, se tiene la consideración del sector, porque entendemos que es un tema de delincuencia organizada”.
Agregó: “donde el gobierno federal tiene injerencia, donde la Fiscalía General de la República no ha actuado y todo se lo dejan a Ejército, Marina y hay mucha impunidad y esto ha ocasionado esta descomposición en Acapulco, hacemos un llamado respetuoso para que en esta recta final (del gobierno federal) implemente un operativo extraordinario y especial para contener esta confrontación de grupos delictivos”.
Consideró que de momento no hay repercusión en la llegada de visitantes o en la cancelación de reservaciones, sin embargo sí hay una repercusión en lo inmediato con la población local que no está saliendo por las noches a consumir a restaurantes, bares y discotecas, tanto en la zona turística como en la conurbada, por el temor de ser víctima de algún hecho delictivo.
Confió que a la llegada del nuevo gobierno, el nuevo secretario de seguridad ciudadana, Omar García Harfuch, haya un mayor trabajo de inteligencia y también que el delito de extorsión sea considerado grave y se castigue con más dureza.
El presidente de la AHETA, Smithers Jiménez, dijo ante las declaraciones de la presidenta municipal, “si la alcaldesa dijo eso, imagínate cómo estamos, si ella que le echa tantas ganas está rebasada, a lo mejor necesitamos una ayuda más fuerte, que la Guardia Nacional haga su trabajo, porque nada más están estorbando, están de observadores”.
El líder empresarial agregó: “se necesita más mano dura, que la autoridad y la policía haga su trabajo como debe de ser, hagan las cosas como debe de ser como en otros países, no ser tan permisivos”.
Smithers Jiménez dijo que las autoridades deben de tener una mayor coordinación con sus mesas de trabajo, y que cada área realmente actúa desde lo que le compete para contener la violencia “si la alcaldesa dice que está rebasada, pues no tiene entonces el apoyo que necesita”.
Ante la llegada de las vacaciones de verano y la posible repercusión que pudieran tener los hechos de violencia, dijo que “la gente es leal con Acapulco, porque la gente sabe que nosotros cuidamos a los turistas y les decimos a donde ir y a donde no”.