* Lo que piden los ejidatarios, razonable; muy por debajo del precio comercial, dice * Si no hay arreglo, el gobierno del estado tendría que pagar 100 millones de dólares, advierte

 De la corresponsalía, Chilpancingo * El gobernador René Juárez Cisneros deslindó a su gobierno del conflicto que desde hace más de 12 años existe entre campesinos de Plan de los Amates y empresarios de Monterrey por la afectación de tierras en el desarrollo Tres Vidas, en Acapulco.Ante empresarios locales, Juárez Cisneros –quien era alcalde del puerto cuando fueron expropiadas las tierras– llamó “irresponsables” a las administraciones que le antecedieron y reconoció que a los ejidatarios “no se les cubrieron las afectaciones en su momento”.Justificó las acciones que efectúan los ejidatarios de Plan de los Amates al posesionarse de las tierras en litigio, pues fueron defraudados por anteriores administraciones estatales, que vendieron a empresarios de Monterrey 218 hectáreas, pero que en forma indebida se agregaron otras 35.El mandatario dijo que si no hay acuerdo entre los ejidatarios y el ejido, el gobierno del estado podría verse obligado a pagar a los campesinos cien millones de dólares a precio comercial.“Ustedes imagínense en qué situación ubicaríamos la administración presupuestal cuando apenas tenemos 300 millones de pesos al año para obra pública”, les dijo el gobernador a los empresarios de esta ciudad, con quienes tuvo una reunión.Mencionó que el caso de los ejidatarios de Plan de los Amates es un conflicto que se generó hace 12 años y que en ese momento las autoridades estatales no cubrieron las indemnizaciones a los afectados.“Fueron los ejidatarios despojados de 35 hectáreas, y ahora lo que estamos buscando es que esa tierra, que es de los ejidatarios, se les regrese o de lo contrario les sea pagada de manera justa”, manifestó Juárez.El mandatario recordó que hace 12 años –en el gobierno del extinto gobernador José Francisco Ruiz Massieu– el gobierno del estado y el Grupo Monterrey pagaron las afectaciones de 218 hectáreas de tierras a los ejidatarios, pero que en forma indebida se apropiaron de otras 35 hectáreas.

“Se inició entonces un procedimiento jurídico, que hoy ha tenido una resolución que era lógica y natural que es a favor de los posesionarios originales de la tierra”, expresó el gobernador.Indicó que este fin de semana habló con los ejidatarios que tienen tomadas las tierras en la zona Diamante y que han mostrado  disposición de que les compren sus tierras a un precio razonable.“No están pidiendo ni siquiera el precio en que están comercializando los empresarios, están pidiendo un precio razonable, muy por abajo del precio comercial”, externó.Juárez relató que los ejidatarios le dijeron que si los empresarios no quieren utilizar las tierras, mejor que se las regresen.En su discurso, el mandatario estatal señaló que si, bien es cierto, ha estado platicando con los ejidatarios, también dialoga con los empresarios, a fin de que ambas partes lleguen a un arreglo.Indicó que los empresarios “compraron de buena fe como una institución legítimamente constituida”.El mandatario culpó a las anteriores administraciones de haber actuando en forma “irresponsable” al no resolver en su tiempo el conflicto, que ya le estalló al actual gobierno que encabeza.“Yo tengo que decirlo claramente: quien me sustituya, si yo incurro en alguna irresponsabilidad, dolo, poca trasparencia o acto de deshonestidad, que me denuncie el que me sustituya, y que lo haga con una gran claridad y con un gran sentido de responsabilidad”, expresó.Toma protesta a nueva organización de empresariosEl mandatario estatal tomó protesta a los integrantes de una nueva organización de empresarios priístas denominada Unión de Comerciantes y Empresarios del Estado de Guerrero, que preside el madracista Víctor Toledo Martínez, quien, a nombre de sus compañeros, recibió de manos de Juárez un cheque de 500 mil pesos para el financiamiento de diversos proyectos.El acto se desarrolló en el restaurante Las Brisas, y allí estuvieron funcionarios estatales y empresarios, todos del PRI.Allí también estaba el presidente de la Fundación Carlos A. Madrazo y subsecretario de Educación Pública, Efraín Flores Maldonado, quien hace diez días amenazó encabezar acciones de protesta contra el dirigente estatal del PRI, Juan José Castro Justo, por haber dejado fuera a los madracistas de las candidaturas a cargos de representación popular.Pero ayer por la mañana estaba tranquilo, callado y sonriente al lado del gobernador René Juárez Cisneros.