Jacob Morales Antonio

Familiares de pacientes en el Hospital General El Quemado denunciaron que continúa la carencia de medicamentos básicos como el paracetamol, ibuprofeno, ambroxol que tienen que conseguir en las farmacias ubicadas hasta en la zona comercial de Las Cruces.
En una visita la mañana de este domingo, afuera del nosocomio los familiares de pacientes indicaron que a pesar de la operación hecha el miércoles con el retiro de las farmacias, misceláneas y fondas de comida, así como la detención de dos personas, nada cambió en el interior del hospital.
Los familiares de los enfermos, quienes no quisieron dar sus nombres por miedo a represalias por parte del personal médico y de enfermería con sus pacientes, señalaron que no tienen queja de la atención y consultas que dan los médicos, pero no hay medicamentos del cuadro básico y que los mandan a comprarlo como el paracetamol e ibuprofeno.
Los familiares de los enfermos también se quejaron de los malos tratos de agentes de seguridad de una empresa privada, que impiden que puedan estar en la zona común del hospital donde hay sillas y sombra, y que sólo permiten el acceso a un familiar por enfermo.
Pero cuando los enfermos necesitan un medicamento, los familiares que están adentro no pueden salir y dejarlos solos, por eso es necesario que esté uno o más al pendiente, pero es algo que no entienden los de seguridad y la propia dirección del hospital.
Una mujer comentó que los baños comunes están sucios, porque los trabajadores de limpieza no tienen insumos para poder lavar los sanitarios o trapear las zonas comunes.
Los familiares lamentaron que el médico que fue detenido con medicamentos fuera liberado, porque consideraron que las medicinas eran la evidencia clara del porque en el hospital no hay ni las pastillas más básicas.
Indicaron que una caja de paracetamol en la única farmacia comercial ubicada a unos 300 metros del hospital cuesta 120 pesos, por eso ellos se tienen que trasladar hasta la zona comercial de Las Cruces para poder comprar a un precio menor el medicamento.
Ayer se observó que maquinaria pesada destruyó el piso de concreto colocado por los locatarios que tenían las farmacias y tiendas afuera del hospital. En el lugar sólo permanecen dos patrullas de la Policía Municipal y la Policía del Estado que hacen rondines durante el día.