Daniel Velázquez

El gobierno municipal mantiene, por segundo año consecutivo, la calificación a la calidad crediticia con perspectiva estable, de acuerdo con Fitch Ratings, en un reporte publicado en marzo de este año en su página de internet.
La calificación de Acapulco es BB+(mex), la misma que se le otorgó en mayo del  año pasado. “Las calificaciones de BB’ indican una vulnerabilidad elevada al riesgo de incumplimiento, particularmente en caso de cambios adversos en las condiciones empresariales o económicas a lo largo del tiempo, sin embargo existe flexibilidad comercial o financiera que apoya el servicio de compromisos financieros”, precisa la misma calificadora.
Fitch Ratings indica que “el perfil de riesgo del municipio refleja dependencia de las transferencias federales y estatales para realizar obras; una estructura de gasto moderadamente contra cíclica aunque con gastos rígidos que dan como resultado márgenes operativos bajos; un nivel de liquidez no restringida reducido y el uso recurrente de créditos de corto plazo”.
Algunas de las observaciones que hizo la calificadora es que el gasto operativo del municipio, en los últimos tres años, es del 85.1 por ciento, del gasto total. También señala que el pago de nómina representa el 53 por ciento del gasto total.
Una de las reflexiones de la calificadora es que la administración municipal no puede aumentar impuestos “por cuestiones políticas, al ser necesaria la autorización del Congreso y del Cabildo”.
“Adicionalmente, el hecho de que Acapulco presente indicadores de marginación y pobreza superiores a la media nacional, denota que las necesidades de inversión son mayores que en otros municipios. Fitch considera que la capacidad del gobierno municipal para reducir los gastos es muy limitada”, añade.
Entre las debilidades identificadas por la calificadora para la administración municipal están el adeudo de 328.5 millones de pesos con el Instituto de Seguridad Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG) al 30 de julio de 2019. “La mayor parte del adeudo se generó entre 2017 y 2018”.
Fitch Ratings considera que “el desempeño financiero y operativo de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) es una contingencia para las finanzas del municipio. Continúan los apoyos municipales y estatales para poder cubrir el pago del suministro de energía eléctrica y gasto de personal”.
“Acapulco ha usado de manera recurrente créditos a corto plazo desde 2015. En diciembre de 2018 se contrató un crédito a corto plazo por 180 millones de pesos y recibió, por parte del estado, 100 millones de pesos para cubrir obligaciones laborales de fin de año. A finales de 2019 el municipio contrató un financiamiento por 200 millones, por ello depende de este tipo de financiamientos para cubrir gastos de fin de año”, indica.
La calificadora describe a Acapulco como “el municipio más importante del estado en términos económicos al aportar más de 40 por ciento al Producto Interno Bruto estatal, además de ser el más poblado con 810 mil 669 habitantes de acuerdo con la encuesta intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (22.9 por ciento de la población estatal). El municipio presenta un grado de marginación bajo, según el Consejo Nacional de Población (Conapo) y un porcentaje de pobreza municipal de 56.6 por ciento de acuerdo con el Consejo Nacional de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). A la economía local, dependiente del turismo, la ha afectado la inseguridad. Pese a esto, continúan inversiones privadas en el sector inmobiliario y en el turístico, asimismo ha habido un repunte en la llegada de cruceros de 9 en 2013 a 25 en 2018, así como reactivación de vuelos. Asimismo, los gobiernos estatal y federal han impulsado la recuperación de la zona tradicional del puerto”.

Deuda a largo plazo

En un reporte por separado del 30 de abril de este año, Fitch Ratings calificó con A-(mex) vra el crédito contratado en 2014 con el banco Interacciones por 459.8 millones de pesos, y que a diciembre de 2019 se adeudan 397.9 millones de pesos.
En su reporte, la calificadora informa que “se realizó un análisis jurídico de la estructura con el apoyo de un despacho legal externo de prestigio reconocido. Dicho análisis concluyó que los documentos de la transacción contienen obligaciones válidas y exigibles al municipio y que cumplen con el marco regulatorio. Por lo tanto, la agencia considera que los fundamentos legales de la estructura del financiamiento son sólidos, atributo fuerte para la calificación”.
“La calificación del crédito Interacciones 14 está vinculada estrechamente a la calidad crediticia del municipio, por lo que cualquier baja en la calificación de la entidad podría reflejarse directamente en la del financiamiento. Además, el incumplimiento de cualquiera de las obligaciones establecidas en el contrato de crédito o fideicomiso o alguna otra que aumente de forma importante el riesgo crediticio podría derivar en un ajuste a la baja en la calificación del crédito”, expone.
El pasado 13 de mayo, el síndico Javier Solorio Almazán urgió a que la administración municipal reestructure la deuda a largo plazo para reducir el pago de interés y que no se afecte el gasto corriente del municipio como el pago de nómina.