EL-SUR

Lunes 14 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Acapulco  

Se debe brindar apoyo sicosocial para paliar los efectos sicológicos de la violencia

Ofrece la Cruz Roja un taller para empleados de la Secretaría de Salud federal y acompañantes de víctimas para respaldar a familias con desaparecidos

Septiembre 27, 2023

La respondable de los programas de salud mental y psicosocial en el Comité Internacional de la Cruz Roja para la delegación de México y Centroamérica, Cristina Mendoza entrevistada en el talleres en la Universidad Loyola del Pacífico de Acapulco Foto: Jesís Trigo

Ramón Gracida Gómez

Se debe brindar apoyo sicosocial desde el nivel comunitario para paliar los efectos sicológicos de la violencia que aquejan a la población, propuso la responsable de los programas de salud mental y apoyo sicosocial del Comité Internacional de la Cruz Roja para la delegación de México y Centroamérica, Cristina Mendoza.
La organización internacional impartió este martes en la Universidad Loyola de Acapulco el taller Acompañar las necesidades de las familias de personas desaparecidas: De la intervención psicosocial a la psicoterapia, a empleados de la Secretaría de Salud (Ssa) federal y acompañantes de víctimas.
Antes del inicio del taller, la encargada de darlo, Cristina Mendoza, contó que esta formación es parte de una serie de actividades que la Cruz Roja ha hecho en Guerrero “en diversas temáticas humanitarias, una de ellas es las personas afectadas por violencia, incluyendo familias que buscan seres queridos en situación de desaparición”.
Indicó que el trabajo del Comité Internacional de la Cruz Roja está enfocado a fortalecer los recursos locales, institucionales y de la sociedad civil, para “ayudar a aliviar el sufrimiento de las poblaciones afectadas por violencia”, por lo que asistieron unas 25 personas que acompañan poblaciones en este tipo de vulnerabilidades y vinculadas con la organización Guerrero es Primero, promovente del taller, así como empleados de la Ssa federal.
Expuso que la organización internacional está en donde hay necesidades humanitarias y en esta región “trabaja como un asesor que pueda brindar algunas herramientas que a lo mejor han funcionado en otros contextos para poder aminorar las consecuencias de las situaciones de violencias”.
Evitó dar una opinión específica sobre la situación en Guerrero porque el Comité Internacional de la Cruz Roja “es parte de un movimiento que se llama Movimiento Internacional de la Cruz Roja y se rige por principios humanitarios, que son la neutralidad, la imparcialidad, la independencia y esto nos ayuda a tener un diálogo con las autoridades, con las personas afectadas, con las organizaciones, sin tomar ningún tipo de partido o de un tipo de opinión pública en ese sentido”.
Se le preguntó sobre las afectaciones en la salud mental en un contexto como el de Acapulco donde hay asesinatos y desapariciones, y qué se puede hacer para revertir esta situación.
La responsable de los programas de salud mental de la Cruz Roja respondió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fija en más o menos un 10 por ciento de la población global puede estar afectada por condiciones de salud mental, pero se duplica en situaciones de emergencias como la violencia y la pobreza.
“Esto no quiere decir que todo el mundo o que toda la gente necesita tener acceso a servicios sicológicos, pero sí quiere decir que la respuesta sicosocial tiene que estar integrada en cualquier tipo de servicio, sobre todo los servicios de salud”, indicó Cristina Mendoza.
Y agregó: “Sí hay un aumento de las vulnerabilidades de padecer condiciones de salud mental o sufrimiento sicosociales cuando hay violencia, y entonces lo que se tiene que hacer es al menos fortalecer las respuestas que existen. No se trata de poner recursos sicológicos y siquiátricos por todos lados porque ésa no es la respuesta”.
En cambio, continuó, se deben buscar los espacios en donde la población pueda acudir y puso de ejemplo las comunidades alejadas, en donde no es tan fácil acceder a un centro de salud, entonces la solución serían los espacios “dentro de la comunidad que puedan brindar ayuda sicosocial”.
Indicó que “la idea es identificar primero cuáles son esos espacios confiables y seguros en donde la población se siente cómoda abriendo las situaciones que le aquejan y entonces brindar apoyo sicosocial a nivel base comunitario, eso sería un primer nivel de intervención” mucho más directo y accesible y “eso podría ser una forma de poder paliar las consecuencias sicológicas”.
Cuando este tipo de intervención no es suficiente para ciertas personas afectadas por la violencia, indicó, entonces los apoyos especializados sicológicos o siquiátricos tienen que ser ofrecidos por las instancias oficiales, lo cual “desde el punto de vista de salud pública ayudaría a que los servicios no estuvieran sobresaturados”.