EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Acapulco  

Ya se construyeron 106 fosas más para fallecidos por Covid en El Palmar, informa Panteones

Las primeras 70 tumbas que se abrieron ya resultaron insuficientes, indica el director de la dependencia, Gerardo Sánchez. Hasta este domingo iban 86 personas sepultadas, dice

Aurora Harrison

Junio 08, 2020

 

Las primeras 70 fosas que se abrieron para fallecidos por Covid-19 en el cementerio El Palmar, de 300 que se pretende, ya resultaron insuficientes, por lo que se construyeron otras 106 de las cuales ya se ocuparon 16, informó el director de Panteones, Gerardo Sánchez.
El funcionario declaró que hasta este domingo iban 86 personas sepultadas en el área de Covid-19 en ese panteón en el que se tienen planeadas 300 fosas para personas fallecidas por esa enfermedad.
Además, el viernes se comenzó a destruir el cerro que se encuentra a un costado del área donde se cavaron las primeras tumbas para dejar el terreno listo para la construcción de las fosas que faltan para completar las 300 proyectadas.
En ese panteón se tienen planeadas 300 fosas para personas fallecidas por esa enfermedad.
Gerardo Sánchez declaró que son 176 tumbas individuales las que actualmente están construidas, de las cuales las primeras 70 se llenaron y se construyeron más, debido a que subió a 86 el número de personas que están sepultadas y el resto de las tumbas están disponibles.
Recordó que el proyecto para fallecimientos por coronavirus es de 300 fosas, “y ojalá no se ocupen todos, que la población entienda y acate todas las medidas sanitarias para evitar contagios”.
A partir del 19 de abril que se sepultó la primera persona por Covid-19 en El Palmar, han muerto 177 personas de Acapulco, y a partir del 22 de mayo, que se supo la apertura de las primeras 70 fosas en ese cementerio, se ha reportado la muerte de 105 personas en la ciudad.
Este domingo a mediodía, el secretario de Salud estatal, Carlos De la Peña Pintos, informó que de los 2 mil 567 casos confirmados de contagio, Acapulco tiene mil 633 pacientes, el 64 por ciento del número total de casos positivos en Guerrero, y 176 defunciones que corresponde al 47 por ciento de las 372 reportadas en el estado.
El sábado, en el panteón, ubicado sobre carretera federal Acapulco -México, antes de llegar al entronque del poblado de Paso Texca, a las 11 de la mañana había maquinaria pesada del gobierno municipal que excavaba para concluir las 300 tumbas proyectadas para víctimas de la pandemia de bajos recursos económicos.
Bajo los rayos del sol, una decena de trabajadores de la Dirección de Maquinaria Pesada hacía maniobras con dos retroexcavadoras y cuatro carros de volteo para derrumbar el cerro y poder cavar las demás fosas.
Los trabajos fueron supervisados por el director de Maquinaria Pesada, Ponciano Bustos Sánchez, quien informó que desde el viernes se trabaja en la demolición del cerro que se encuentra a un costado del área donde se cavaron las primeras tumbas.
En una semana se prevé que se retirarán más de cinco mil metros cúbicos de tierra para aplanar el terreno y construir las fosas restantes, con las que sumarían 300 espacios.
“En esta etapa queremos completar las 300 proyectadas y esperemos que no se necesiten para la situación que se está viviendo. Se hace lo posible para mitigar que los efectos sean los menos, porque las autoridades de salud están trabajando para dar una atención pronta y los decesos no vayan en aumento”, dijo.
Bustos Sánchez abundó que debido a la situación en Acapulco, donde se ha incrementado el número de muertos, “estamos previendo ampliarlo para estar en condiciones en su momento de dar servicio, pero esperemos que esto se detenga y la curva de los contagios y defunciones baje”.
“Se van a construir más de 200 para tener la meta de los 300 espacios, esperemos que no se necesiten, es la intención de la presidenta, que no se ocupen, y ojalá se pueda controlar la curva de contagios y defunciones porque la presidenta esta muy preocupada”, puntualizó el director.
El espacio para las 300 tumbas para muertos por Covid-19, indicó, abarca dos mil metros cuadrados de terreno del panteón; “llevamos trabajando en esta zona tres semanas”, lo que incluyó las 70 que ya están ocupadas.

Tenemos miedo al contagio: trabajadores

“Nosotros como trabajadores del panteón estamos con el temor de contraer la enfermedad, pero alguien lo tiene que hacer”, dijo uno de los trabajadores del cementerio.
Eran las 11 de la mañana y el trabajador estaba con otros dos compañeros dando mantenimiento a una tumba, lejos de los trabajos de excavación de las nuevas fosas para los que fallecen por coronavirus.
Con varios años de laborar en el panteón, aunque sin precisar el tiempo por un poco de vergüenza a que se supiera su edad o que le llamaran la atención sus jefes, uno de los empleados contó que el trabajo ha aumentado: “usted vea, ya se llenó el área de Covid”.
Delgado, vestido con ropa manchada por la mezcla del cemento y su cubreboca, recordó que el jueves de la semana pasada enterraron a 16 personas, solo ese día. Precisó que eso no quiere decir que a diario sea esa cantidad, “son variados”, pero externó que sí hay preocupación porque se llenaron las primeras fosas que se habían cavado.
“Está más complicado en estos meses, en otros años eran dos o tres a la semana, además de que no teníamos que cuidarnos o con el temor de que fuéramos a contraer alguna enfermedad. Siempre hemos hecho el trabajo por cualquier tipo de fallecimiento, pero con el virus es más complicado porque hay que tener mucho cuidado”, contó.
Su horario de labores, explicó, era de 9 a 5 de la tarde, pero fue modificado y a veces trabajan hasta más tarde porque “traen en la noche difuntos, porque como mueren en el hospital luego quieren que se sepulte a la hora que sea lo traen, sea en la noche en el día, a la hora que sean, nos vamos turnando para trabajar”.
Para sus funciones, dijo, les dieron overoles, guantes, lentes y cubrebocas, pero por “el trabajo que es y la maniobra que se hace se nos complica, nos afecta porque sentimos que nos mareamos, además del sol, sentimos que nos deshidratamos”.
“Nos dificulta porque es mucho esfuerzo que hacemos”, agregó el trabajador, e indicó que son tres que dependen del salario del gobierno municipal y unos 12, llamados seccioneros, es decir albañiles que prestan sus servicios para dar mantenimiento a las tumbas.
El panteón no está cerrado a los ciudadanos que tienen familiares sepultados, pues pueden ir y dejarles flores en sus aniversarios, pero se les recomienda que nada más vaya una persona y que acate todas las recomendaciones sanitarias para evitar contraer el virus.