EL-SUR

Lunes 21 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Economía  

Cayó la ocupación a un dígito y hubo cero reservaciones luego de John, advierten

Son cinco días “muy malos” para el sector hotelero, señala el presidente de la AHETA José Luis Smithers. Se detuvo la reconstrucción de Otis, dice el representante de agencias de viaje

Octubre 14, 2024

 

Jacob Morales Antonio

El presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), José Luis Smithers Jiménez, y el presidente de la Asociación Mexicana de Agencia de Viajes en el Estado de Guerrero, Levi Williams Manzanares, indicaron que la ocupación en los últimos días ha sido de un dígito, e incluso de cero en las primeras dos semanas.
Consultado por teléfono, Smithers Jiménez dijo que han sido 5 días “muy malos” para el sector hotelero, considerando las 19 mil 600 habitaciones que había antes de huracán Otis, sumado a la falta de visitantes a raíz de las lluvias ocasionadas por el huracán John, que duraron cinco días desde el 23 de septiembre hasta el viernes 27.
El empresario expresó que aunado a las afectaciones, en las noticias que se dan, los medios nacionales exponen como si toda la ciudad fuera un completo desastre, como lo que ocurrió hace un año con el impacto del huracán Otis, cuando sólo fueron algunas las zonas afectadas.
El dirigente señaló que la zona de la bahía y la Costera casi no tuvo afectaciones, e incluso está en condiciones de recibir visitantes, aunque algunas partes de la ciudad continúan con labores de limpieza de las avenidas, como el bulevar Vicente Guerrero y la carretera Cayaco-Puerto Marqués.
Smithers Jiménez solicitó a las autoridades federales, del estado y municipio, apoyar al sector con incentivos fiscales y aplazamientos de las obligaciones que tienen como patrones, debido a los gastos que se han generado y que no han podido devengar, porque han estado priorizando los salarios de los trabajadores.
Reconoció que si bien los gobiernos requieren de ingresos, debe de haber una forma de apoyar al sector empresarial, debido a que en menos de un año, tanto el huracán Otis como John, han dejado pérdidas millonarias incalculables a la ciudad.
El presidente de la AHETA confió en que para el próximo fin de semana la ocupación en los hoteles comience a estabilizarse, que para el puente del 20 de noviembre, la ciudad esté con los números que venía recuperando después de la destrucción del huracán Otis.
Williams Manzanares dijo que el huracán John obligó a parar los trabajos de reconstrucción en estas tres semanas, y al igual que el sector hotelero, apenas reanudarán las actividades en los inmuebles.
El agente indicó que a diferencia de Otis, con John no hubo afectaciones en los hoteles, pero sí en las viviendas sobre todo de las unidades habitacionales de la zona Diamante, suburbana y las comunidades.
Dijo que “las reservaciones de hoteles por las noticias se vieron afectadas y apenas comenzaron los turistas otra vez a mostrar interés”, esto porque en las noticias se mostraba a Acapulco, como una ciudad completamente destruida e inundada.
Pero recordó que a una semana y media de las afectaciones, el aeropuerto internacional comenzó a operar, además de la rápida limpieza del bulevar de Las naciones, la Arena GNP Seguros, así como la Costera y otras vías, que continúan con las labores de retiro de arena y lodo.
“Al día de hoy podemos hablar de la recuperación del 26 por ciento, pero llegamos a cero, las últimas dos semanas tuvimos cero reservaciones, y quienes vinieron fueron muy poco, y por otras cosas”.
El representante del sector expresó que hay confianza para que el próximo fin de semana la ocupación en los hoteles se estabilice a los números que había alcanzado en el proceso de reconstrucción de la ciudad, pese al retraso que se ha producido por las lluvias que generó el huracán John, que estimó en mes y medio.
Preocupa la falta de turistas en Acapulco a los prestadores de servicios acuáticos

Prestadores de servicios acuáticos y meseros de la bahía expresaron su preocupación ante la falta de visitantes y la parálisis de su fuente de ingresos desde el 23 de septiembre, cuando el huracán John comenzó a dejar una intensa lluvia en la ciudad.
En un recorrido por las playas El Morro y Condesa, se observó en total a unas 15 sombrillas ocupadas por familias y parejas que disfrutaron con precaución del mar, debido al alto oleaje. La falta de visitantes era visible en la Costera donde había espacios para estacionar los automóviles y había poca gente afuera de los hoteles.
El presidente de la Unión de Cooperativas en Vanguardia de Deportes Acuáticos por el estado de Guerrero, Arturo Pantoja Guatemala, informó que el sector náutico y de deportes acuáticos no trabaja desde el 23 de septiembre, y hay una afectación muy fuerte en los ingresos de más de mil 500 familias, que se mantienen de las rentas de las embarcaciones y motos acuáticas.
El dirigente confió en que a pesar de la “grave situación” que están atravesando, el próximo fin de semana, que haya mayores condiciones en el acceso a la ciudad, y con la reapertura de algunos hoteles, su situación económica mejore.
Comentó que a los préstamos que aún deben para arreglar sus embarcaciones dañadas por el huracán Otis, ahora han solicitado nuevos créditos con amigos o conocidos para poder solventar el mantenimientos de las motos acuáticas y las embarcaciones que están varadas.
Dijo que hasta este domingo no había una información clara, si el gobierno federal, del estado y municipio, apoyarán a este sector, donde las familias van prácticamente al día, y con la falta de visitantes, llevar dinero a sus casas ha sido imposible porque no hay quien rente las embarcaciones, las motos acuáticas y paracaídas.
En playa Condesa la situación es igual entre los meseros, quienes trabajan por comisión y que han salido a la Costera, a tratar de convencer a los visitantes y familias que pasan por la zona, para que bajen a disfrutar de la playa y consumir alimentos.
Los trabajadores comentaron que desde que se calmaron las lluvias y luego de apoyar en la limpieza de la arena de la playa, al día atienden entre una y dos familias. Ante la baja de visitantes algunos de sus compañeros ya no han llegado a trabajar, y han buscado otra forma de ingresos, debido a que tienen una familia que mantener.
Entre los meseros es notable la desesperación al abordar a las familias que pasan en la banqueta. Al bajar a la zona de playa, de las 20 mesas colocadas apenas unas cinco están ocupadas, pero además el mar de fondo impide que los vivientes se metan al mar, provocando que busquen otras playas donde poder bañarse.
Los meseros llamaron a las autoridades federales a considerar un apoyo económico para sus familias, debido a que la situación que enfrentan por la falta de visitantes, que es la única forma de ingreso que tienen, ha sido extremadamente grave.