Aunque coincidieron con la alcaldesa Adela Román Ocampo que de seguir el receso económico se disparará la violencia, empresarios expusieron que precisamente a su gobierno le corresponde prevenirla, y esperan que se esté preparando.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Guerrero, Joaquín Badillo Escamilla, indicó que se debe de tener un grupo de enfoque exclusivo para identificar los posibles brotes de violencia social ante la falta de ingresos, para mitigarlos.
En una reunión vía internet con el gobernador Héctor Astudillo Flores y otros alcaldes del estado, la presidenta municipal advirtió que si se prolonga el receso de las actividades económicas se puede disparar la violencia en el municipio, por lo que recalcó que urge tomar medidas para dejar atrás el rojo del semáforo epidemiológico.
Al respecto, vía telefónica, el presidente del Grupo Empresarial Guerrero, Pascual Romero García, coincidió con la alcaldesa que puede que la violencia se incremente por la falta de actividad económica.
Consideró que a ella no le correspondería decir eso porque es la autoridad y tiene que prevenir la violencia, “es donde debe de entrar la inteligencia, debería de estarse preparando para evitarla, no nada más diciendo, ellos son los que tienen el mecanismo para detenerla”.
Dijo que con dicha declaración lo que hace la alcaldesa es que la sociedad se espante, y preguntó si ese es el objetivo.
Reiteró que se debe ver cómo se va a apoyar a las empresas para que reabran, porque el virus no se va a ir, y se tiene que ir pensando en la activación de la economía con las medidas sanitarias, pero muchos empresarios no tienen ni para los insumos.
Por su parte, el presidente del CCE, Badillo Escamilla, también consideró que podría incrementar la violencia en el municipio si sigue el receso económico; “estaríamos hablando de una violencia de desesperación social, la llamaría así”.
Además de la delincuencia organizada que, dijo, sigue queriendo cobrar a los comerciantes porque dependen de los ingresos que ilícitamente tienen.
Los empresarios formales, indicó, en este momento además de la presión de la delincuencia organizada en algunos casos tienen la de las instituciones que exigen el pago de servicios e impuestos, mientras no hay ingresos para el pago de nóminas y créditos; “ya estamos viendo brotes de desestabilidad social”.
Badillo Escamilla expuso que no es justificable cualquier hecho de violencia derivada de la situación económica en la que se encuentra el municipio, e incluso “el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que vale más la justicia que la propia ley en un acto de desesperación y de justicia para llevar de comer”.
Recalcó que se debe de tener un grupo de enfoque para identificar los posibles brotes que pueden ser de quienes viven de la playa, el comercio ambulante e incluso el transporte público para mitigar y palear cualquier acto y no esperar a que suceda.
“Mientras más exista necesidad estaremos más cerca del estallido de violencia de desesperación social, como se puede erradicar atendiéndolos, escuchándolos, ser un gobierno sensible, hacer un plan de contingencia en base a ello y no solamente apoyo alimentario una vez, no esperar a que tomen una calle, a que asalten o a que roben”, señaló.
Badillo Escamilla reiteró que el sector empresarial está ponderando la vida, y lamentó que sigan existiendo personas que se resisten a las nuevas normas de sanidad o no creen en el virus, que tienen una actitud irresponsable y continúan su vida cotidiana poniendo en riesgo a los demás y por eso no se ha podido controlar el semáforo.
“Teníamos la esperanza que el 15 de junio se pudieran reactivar las actividades, pero desafortunadamente por el incremento de contagios y defunciones no fue posible. El gobernador hizo una atinada propuesta en prolongar el periodo derivado de lo que estaba aconteciendo”, y consideró adecuado el decreto del uso obligatorio del cubrebocas.
El vicepresidente de la Concanaco, Javier Saldívar Rodríguez, manifestó que debido a que la mayor parte del estado vive de los ingresos que se tienen en Acapulco por el turismo, Guerrero requiere una atención especial del gobierno federal para reactivar la economía y evitar que haya brotes de inconformidad social.
Reprochó que en sí no hay un plan de reactivación económica y eso es lo que puede generar un problema social, y se irá viendo cómo se va a incrementar la delincuencia porque la gente está desesperada ante la falta de ingresos.
“No merecemos lo que estamos viviendo por una mala planeación ante una contingencia como esta, no han dado una respuesta oportuna, ellos que dejen de cobrar tres meses para ver si no se mueren de hambre. Los diputados no han actuado para hacer un plan estratégico, es delicado, los estallamientos sociales y de plano puede haber un levantamiento”, concluyó.