Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El ejido de Carrizalillo dio por terminado desde ayer el convenio para la ocupación de mil 500 hectáreas de sus tierras; 700 de uso común y 800 en parcelas, por la minera canadiense Equinox Gold, y a partir de las 5 de la mañana le cerraron los accesos, con lo que suspendió las operaciones de la mina Los Filos, ubicada en el municipio de Eduardo Neri (Zumpango).
En conferencia de prensa en Chilpancingo, los integrantes de la Mesa Ejidal argumentaron que el convenio que firmaron el año pasado con la minera canadiense LeaGold Mining (en marzo pasado esta empresa vendió a Equinox Gold), con vigencia hasta 2025, fue incumplido sobre todo en las cláusulas que se refieren a la protección de la salud de la población y al cuidado del medio ambiente.
En un boletín de prensa, señalaron también a los directivos de la empresa con los que sostuvieron tres meses de negociaciones antes del rompimiento del convenio sin llegar a acuerdos, de “racismo, discriminación y clasismo”.
Agrega: “Estos hechos han acabado con la confianza que el ejido depositó en la empresa, que ha demostrado mediante su falta de transparencia, ética y excesiva soberbia, que la salud y el poco bienestar que podemos tener viviendo en la zona de la explotación minera, está muy por debajo de sus intereses, importándoles lo más mínimo, y así pretenden que sigamos soportando la situación de despojo a la que está sometida nuestra salud y que ya no tiene reparación alguna”.
La conferencia de prensa se llevó a cabo en un salón del hotel Holiday Inn y asistieron cuatro integrantes de la Mesa Ejidal en representación de los 173 ejidatarios. Al final pidieron que no se citaran sus nombres.
Uno de ellos denunció que a raíz del incumplimiento de las cláusulas relacionadas con el cuidado al medio ambiente y protección a la salud de los pobladores, se han contaminado el agua y el aire con el polvo de metales pesados como arsénico, aluminio y plomo, “todas las partículas finas son las que llegan a los manantiales que no están cubiertos”, declaró.
Agregó que a raíz de eso ocho personas han fallecido por cáncer en el pueblo desde 2010 cuando comenzó a operar la mina Los Filos, y que hay varios niños nacidos con malformaciones a raíz de la contaminación del agua, aunque no precisaron el número de menores en estas condiciones.
Otro de los miembros de la Mesa Ejidal, denunció que la minera no ha cumplido con el saneamiento y el abastecimiento del agua para los pobladores de Carrizalillo.
“Estamos hablando de mil 300 habitantes, es una gran cantidad de litros de agua que se requieren para abastecerlos. No hay agua al 100 por ciento, la que hay no es suficiente”.
Explicó que la gente se surte de manantiales y que estos están contaminados con la polución de los metales pesados que se esparcen por los trabajos en la mina.
Los ejidatarios se quejaron que la minera no ha querido cumplir con el abastecimiento de agua potable suficiente a los pobladores, como se establece en una de las cláusulas.
A su vez, en el boletín de prensa expusieron: “Es del conocimiento público que nosotros vivimos en una zona totalmente impactada por las operaciones mineras que han contaminado todas nuestras fuentes de agua limpia provocando impactantes daños a la salud, como daños en la piel, deformación en nacimientos, cáncer y males respiratorios provocados por los metales pesados que se agravan por la poca consideración de la empresa para atender este importante problema”.
Reprochan en el escrito que cedieron a la minera sus principales fuentes de agua a cambio de obras, pero que ninguna de las tres empresas que han explotado sus tierras ha cumplido. “Este hecho nos ha llevado a no disponer de agua limpia desde el 2010”, denuncian.
Otra de las causas del rompimiento del convenio es por el agravamiento de la pandemia del coronavirus en la zona, debido a la reanudación de los trabajos en la mina en junio pasado, cuando el gobierno federal autorizó la reanudación de las actividades de la construcción, la minería y la fabricación de equipo de transporte.
En su boletín señalan que antes de ello, “tanto nosotros en Carrizalillo, como en la comunidad aledaña de Mezcala, no teníamos ningún caso positivo de Covid-19, sin embargo, al retorno de los trabajadores para incorporase a las actividades, la empresa, de forma por demás irresponsable, incumplió los protocolos sanitarios y ya para el tercer o cuarto día del retorno (el 8 de junio) había más de 21 casos positivos de casos de Covid”.
El escrito añade que desde entonces, se ha incrementado el número de contagios y, en consecuencia, “se incrementan los desaciertos de la empresa que, incluso, ha llegado a presionar a los trabajadores para que se presenten a trabajar aún sin tener los resultados de confirmación de el laboratorio”.
Los integrantes de la Mesa Ejidal aseguraron que cuando menos uno de los trabajadores de la minera de ese pueblo ha fallecido por Covid-19.
Uno de los representantes agrarios denunció que durante los tres meses de negociaciones, los directivos de la minera ignoraron los reclamos de los integrantes de la Mesa Ejidal, lo que fue tomado como una “falta de importancia” a los representantes agrarios, “no nos atienden, no le dan seguimiento a nuestras peticiones, y eso es una falta de respeto”, sostuvo.
“Hasta que hubo un tope de tolerancia y el Ejido dijo: si no me cumples, aquí se acabó. Los representantes de la empresa han acabado con nuestra confianza”, expresó.
En tanto, en su documento explican que: “durante la negociación del convenio, el respeto hacia nosotros literalmente se fue desvaneciendo y empezaron a crearse varias discrepancias por el incumplimiento del convenio y la falta de transparencia hasta que, finalmente, al realizar las quejas correspondientes la empresa comenzó a tener manifestaciones de discrepancia y clasismo hacia nosotros”.
Y, agregan: “Estos hechos han acabado con la confianza que el Ejido depositó en la empresa que ha demostrado mediante su falta de transparencia, ética y excesiva soberbia que la salud y el poco bienestar que podemos tener viviendo en la zona de la explotación minera, está muy por debajo de sus intereses, importándoles lo más mínimo y así pretenden que sigamos soportando la situación de despojo a la que está sometida nuestra salud y que ya no tiene reparación alguna”.
Sostienen que cada acción de diálogo para el cumplimiento de los acuerdos se han vuelto un desgaste “que consideramos totalmente innecesarios, lleno de falta de respeto y sin atención a nuestras constantes quejas, de tal manera que a partir de hoy (ayer) el Ejido de Carrizalillo declara concluido el convenio con la empresa por incumplimiento de varias de las cláusulas”.
Refieren que, haciendo uso de su derecho especificado en el convenio, “damos por terminada las relación, y, en consecuencia, a partir de hoy (ayer), quedan cerradas totalmente las operaciones de la minera Los Filos”.
Uno de los ejidatarios informó que a las 5 de la mañana de ayer los ejidatarios y avecindados de Carrizalillo cerraron los accesos a la minera, para evitar las operaciones en la mina a partir de ayer.
Sin embargo, declaró que “hay disposición de los ejidatarios de reiniciar un diálogo pero que ya no firmarían un convenio de largo plazo, sino a corto o mediano plazo”.
En el escrito advirtieron que: “Ya no les permitiremos una sola muestra más ni de racismo ni de discriminación, y si esta empresa u otra en el futuro pretenden asentarse en nuestras tierras, y no son capaces de cumplir los acuerdos que firman, nosotros continuaremos haciendo saber que su desprecio hacia nosotros no es suficiente para doblegarnos”.
Al final llaman en su documento a los movimientos para que estén atentos ante cualquier acto de agresión “que orqueste la empresa para con nosotros”.
Uno de los trabajadores de la minera que asistió a la conferencia de prensa informó que en Los Filos trabajan mil 380 trabajadores; 480 agremiados a la sección sindical 269 y 250 de la sección 270. Asimismo, 400 contratistas y 250 trabajadores de confianza.
De acuerdo con datos de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), Equinox Gold extrae de la mina Los Filos aproximadamente 250 mil onzas de oro al año y 684 onzas diarias.