María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

Inspectores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevaron a cabo la verificación en cuatro gasolinerías de la capital este sábado y domingo, y nueve dispensadores fueron inhabilitados.
El sábado se inhabilitaron seis dispensadores de dos gasolinerías y el domingo tres de dos establecimientos, por dar litros incompletos y alterar los dipositivos técnicos de dos bombas de gasolina, indicó el líder del Grupo Chilpo, Adrián Alarcón Ríos.
El sábado a las 10 de la mañana los inspectores de la Profeco acudieron a la gasolinería Carreto 1 en la avenida Lázaro Cárdenas, luego de la denuncia de transportistas y quejas por los altos costos de los combustibles.
En el lugar, Alarcón Ríos denunció que a las 9 de la mañana, antes de que llegara la Profeco, observaron que los trabajadores hacían cambios de mangueras en las bombas y verificaban si ya despachaban litros completos.
Alarcón Ríos dijo que, “los transportistas y concesionarios estamos medios satisfechos porque ya está la Profeco nacional y van a revisar conforme a la ley”. En cuanto al costo del combustible, explicó que la Profeco les dijo que la ley indica que está al libre mercado a los precios internacionales del petróleo, a la oferta y la demanda.
Por lo que adelantó que propondrán una iniciativa de ley para que los costos bajen, “este asunto de libre mercado tiene que corregirse”.
Los inconformes dijeron que el acuerdo de los inspectores es que revisarán algunas gasolinerías de 16 que hay en la capital, se verificarán dos o tres por día, en total unos nueve establecimientos, el sábado, domingo y lunes.
Por su parte, el presidente del Club de Leones, Alberto Adame Santos, explicó que este martes tendrá una reunión la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para hablar de las tarifas altas del precio del litro del combustible.
En la reunión, dijo que se espera ver de qué manera pueden incidir en la reducción del costo de la gasolina, “vamos a seguir con el movimiento para que den litros de a litro”. Además, sostuvo que seguirán las protestas en la capital hasta que logren sus demandas.
Los quejosos indicaron que el movimiento lo conforman organizaciones del servicio privado de recolección de basura, purificadoras, autotransporte de carga, organizaciones del transporte público, el Grupo Chilpo, Club de Leones y Avispero.
La revisión

Los verificadores de la Profeco revisaron cada bomba y dispensador de la gasolinería Carreto, los dos primeros donde se cambiaron las piezas de las mangueras, salieron calibradas, sin embargo, en las siguientes se comprobó que tres distribuidores no daban los litros completos.
Los verificadores explicaron que por cada 20 litros de combustible que ordenaban se despachaban dos menos, por lo que procedieron a inmovilizar las tres mangueras. La noche del domingo sólo una manguera tenía los sellos colocados, las demás ya no estaban inmovilizadas.
En dicho establecimiento la verificación de la Profeco el sábado tardó más de 4 horas.
Posteriormente, minutos antes de las 5 de la tarde la Profeco fue a la estación combustibles Gasosur, ubicada a un lado de la carretera federal México-Acapulco, al norte de la capital y la inspección concluyó a las 8:30 de la noche.
En dicha gasolinera los verificadores inhabilitaron tres despachadoras porque también daban litros incompletos, en esa estación en enero se colocaron sellos de clausura en dos mangueras por no dar completo el combustible.
El domingo los inspectores de Profeco inhabilitaron una dispensador de la gasolinería ubicada a un costado del Congreso del estado y por la tarde dos dispensadores de la gasolinería Astudillo, informó por teléfono Alarcón Ríos.
Explicó que en el caso de la gasolinería Astudillo fue por alterar los dispositivos técnicos de dos bombas de gasolina.
También estuvieron el presidente de la coalición de Orgaizaciones Transportistas de Estado de Guerrero, Oscar Juárez Moreno, y del Club de Leones, Alberto Adame, entre otros.

Rechazan las gasolinerías Carreto que no despachen litros completos

Las gasolinerías Carreto rechazaron que den menos combustible de lo debido como se manejó por un grupo de inconformes, “de manera arbitraria, dolosa y sin fundamento”.
En un comunicado difundido el domingo indican que la Profeco hizo una revisión “rutinaria” y que en ésta determinó que ciertos elementos “técnicos de medición de tres dispensadores no cumplían con la norma, rebasando por muy poco la tolerancia permitida por la misma autoridad, razón por la cual se procedió a inmovilizarlas, no cancelarlas”.
Explican que estas “diferencias de medición” aparecen cuando los aparatos tienden, por el uso y desgaste diario, a descalibrarse y en consecuencia se amplían estos márgenes permitidos. Indican que en el informe de Profeco el máximo permitido es de 100 mililitros por cada 20 litros y en el caso de las gasolinerías Carreto los números oscilan entre 110 y 130 mililitros.
“Debido a que la diferencia es mínima y es muy cercana al margen de tolerancia permitida, la autoridad no determina multa alguna, sólo una recalibración de dichos instrumentos para que puedan estar dentro de los márgenes permitidos”.
Mencionan que las cantidades que dolosamente dieron a conocer algunos de los inconformes, “tratando de llamar la atención y confundir a los usuarios y clientes nuestros, son absolutamente falsas”.