EL-SUR

Viernes 28 de Junio de 2024

Guerrero, México

Economía  

Llegan los dos vuelos Denver-Acapulco con menos de la mitad de su capacidad

Debido a que los dos primeros vuelos directos Denver-Acapulco, de la aerolínea Frontier y patrocinados por Sefotur, la OCVA y la iniciativa privada, llegaron con una ocupación por debajo de la media en esta su segunda temporada, no se vislumbra que la ruta sea autosuficiente para el próximo invierno. El vuelo comenzó a operar el … Continúa leyendo Llegan los dos vuelos Denver-Acapulco con menos de la mitad de su capacidad

Xavier Rosado

Enero 04, 2007




Debido a que los dos primeros vuelos directos Denver-Acapulco, de la aerolínea Frontier y patrocinados por Sefotur, la OCVA y la iniciativa privada, llegaron con una ocupación por debajo de la media en esta su segunda temporada, no se vislumbra que la ruta sea autosuficiente para el próximo invierno.
El vuelo comenzó a operar el 27 de diciembre y en su primer arribo llegó con una ocupación de 42 por ciento, abajo del punto de equilibrio de 70 por ciento que se había previsto.
Para este vuelo se previó un capital de riesgo de 250 mil dólares y se hizo una campaña publicitaria de 400 mil dólares por parte de la OCVA, según explicó en entrevista anterior el gerente operativo del organismo, Jesús Radilla Calderón.
La OCVA y la Sefotur habían anunciado que el vuelo dejaría de representar un riesgo financiero para Acapulco en la tercera temporada de operaciones, de diciembre de 2007 a abril de 2008, cuando alcanzara su madurez como ruta turística siempre y cuando se lograran buenas ocupaciones este año.
El vuelo tiene un costo aproximado de 275 dólares por viaje redondo, pero a pesar del bajo costo de promoción no se ha superado la ocupación promedio del año pasado, la que también resultó por debajo del punto de equilibrio al lograr sólo 53 por ciento.
En su momento, Radilla Calderón había señalado que se necesita que en esta temporada de invierno –que concluye en abril– se logre por lo menos una ocupación promedio de 65 por ciento, lo que no pasa aún.
Por su parte, el titular de la Sefotur, Ernesto Rodríguez Escalona, indicó que la importancia de conservar este vuelo radica en que es una forma de atraer otras rutas internacionales.
“Después de inaugurar el vuelo con Frontier inmediatamente se acercó Delta que ya opera con cuatro vuelos a Guerrero”, explicó.
Por su parte, Radilla Calderón expuso que además de Delta se han logrado negociaciones importantes con Alaska Airlines, American Airlines y US Airways.
Ambos señalaron que en la tercera temporada de operaciones el vuelo de Denver dejará de ser “de riesgo” y se convertirá en una frecuencia regular.
“Si esto funciona la misma suma de garantía de riesgo puede ser utilizada para promover una nueva ruta desde otra ciudad extranjera”, aclaró Radilla Calderón.
Mientras que Rodríguez Escalona expuso que se generó interés en sectores como el empresarial, que por primera vez participó con 50 mil dólares entre integrantes de la Coparmex, de la AHETA, la Asociación de Bares y Restaurantes y empresarios independientes, “además de otros 50 mil pesos del gobierno del estado para que en el tercer año se consolide este vuelo y no nos cueste al destino”.
“Faltan todavía muchos vuelos, no hay que apresurar conclusiones todavía, hay que tomar en cuenta que el turismo estadunidense comienza a tomar sus vacaciones en enero y febrero, por lo que todavía tenemos muchas posibilidades de que repunte este vuelo”, señaló el funcionario estatal.
Al respecto, Jesús Radilla precisó que en 2006 se invirtieron 400 mil dólares: 150 mil de la OCVA; cantidad similar del Consejo de Promoción Turística de México y 100 mil dólares que aportaron operadores mayoristas como Go Go Tours, Apple y Funjet Vacations.
Precisó que el esquema de riesgo implica que el destino debe contar con un fondo de 250 mil dólares disponibles para los circuitos de diciembre a abril “que no significa que se vayan a utilizar, sino que estén disponibles para garantizar las operaciones durante la temporada”.
“Esperamos que el vuelo se mantenga sin riesgo dentro de los próximos dos años, porque el tiempo de madurez de una ruta es de tres años”, finalizó.