Jacob Morales Antonio

El gerente del hotel Playa Suites Fernando Robledo Casarrubias informó que los daños que dejó el huracán Otis en la hospedería superan los 25 millones de pesos, y nada se sabe de los créditos que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador para el sector hotelero.
La hospedería cuenta con dos torres Catalina y Diana de 16 pisos cada una y 500 habitaciones en total. A 42 días del impacto del huracán se ha podido acondicionar con todos los servicios en la torre Catalina con 250 habitaciones, en la otra torre está fallando el sistema de aire acondicionado. Para los próximos días el hotel registra un 60 por ciento de ocupación en las habitaciones disponibles.
El hotel fue uno de los primeros que abrió el pasado 24 de noviembre, pero a decir del gerente, nunca cerró. Recordó que durante el impacto del huracán el 25 de octubre, estaban hospedados unos 2 mil estudiantes del Colegio de Bachilleres que iban a participar en unos juegos, y que se quedaron por dos días más en las habitaciones hasta que pudieron salir hacia Chilpancingo.
En la misma semana llegaron a hospedarse trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que ocuparon 150 habitaciones, lo que permitió que colocaran un generador de electricidad, y luego conectaran el servicio eléctrico, e internet.
En entrevista, Robledo Casarrubias indicó que a pesar de los apoyos anunciados por el presidente Andrés Manuel López Obrador para las empresas, no hay ninguna convocatoria por parte de Nacional Financiera, o el Banco de México, ni de la Secretaría de Hacienda para los créditos, y poder hacer frente con los trabajos de reconstrucción.

Espera las bases de Nafin para solicitar un préstamo

“Han anunciado mucho que vienen los proyectos de Nacional Financiera, con Bancomex, todavía no dan las bases, sí queremos entrar, si queremos obtener un crédito, y estamos esperando todo lo demás”, porque a pesar del anuncio de condonación del pago de la electricidad y el agua, mientras no esté publicado en el diario oficial de la federación, no hay garantías, e indicó que Capama ya requirió los pagos, al igual que la CFE.
El gerente dijo que ante la compleja situación que vive el sector hotelero por la ausencia de turistas, se debe condonar el pago de impuestos y el de nómina, porque el gobierno ya no recibirá el del 3 por ciento por concepto de hospedaje, y tampoco el impuesto de la renta.
Dijo que el hotel quedó muy dañado, y de los 2 mil 200 ventanales colocados, 2 mil 100 quedaron hechos pedazos. Debido al diseño de los cuartos, la sala es la que da hacia la bahía, luego hay una separación con una ventana de madera, donde están las camas, razón por la cual la mayoría de los colchones y camas no se mojaron, aunque dio de baja 150 colchones, 100 camas, e igual número de salas.
Los dos restaurantes del hotel quedaron totalmente destruidos, así como uno de los salones de reuniones que se encuentra justo en la entrada de la hospedería, y debido al fuerte viento arrasó con las paredes de madera y tabla roca de la que estaba hecha. Indicó que los daños cuantificados rondan los 25 millones de pesos.
El gerente informó que a pesar de que el hotel no pertenece a ningún corporativo o cadena de hoteles, y no tener un seguro contra fenómenos hidrometeorológicos, ha podido hacerle frente a los trabajos de reconstrucción, con la ayuda del propio personal que actualmente son 200 de planta, y no han despedido a nadie. “Nuestro mismo personal ha estado en la limpieza y en la construcción”.
Abundó que el personal de las áreas generales apoyó en las labores de limpieza y retiro de escombros, los del restaurante, se sumaron a la elaboración de comidas, con el apoyo y financiamiento de la organización World Central Kitchen “y eso me generó ingresos para pagar el sueldo del personal de alimentos, y la gente que ha estado vendiendo como de la CFE, Grupo Carso, y Femsa, nos ha permitido pagar a los demás”.
Incluso dijo que el personal eventual ha estado trabajando de dos a tres días a la semana apoyando en las tareas de reconstrucción para no dejarlos sin ingresos. Pero el impacto económico ha sido devastador para el hotel, que por la misma condición tuvo que disminuir un 20 por ciento el salario de los trabajadores en las dos quincenas pasadas, para poder pagarles a todos, lo que espera se regularice en el siguiente pago.
Como parte de las nuevas medidas que adoptará el hotel, será colocara protectores anticiclónicos en las ventanas que dan hacia la bahía, y también dividirán las ventanas de vidrio, porque se percataron que entre menor son de tamaño no se quiebran.