Por la poca obra federal del año pasado, algunas empresas constructoras tuvieron que cerrar, disminuir el número de trabajadores o vender la maquinaria, informó el nuevo presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Guerrero, Roberto Trejo Valdés.
El ingeniero llamó al gobierno federal a asignar la obra pública del estado a empresas locales, para que la derrama económica no se vaya fuera de Guerrero.
En declaraciones después de tomar protesta como presidente del Consejo Consultivo del colegio, en un acto en el hotel Holiday Inn, Trejo Valdés indicó que el recorte presupuestal del gobierno federal en el gasto público les afectó a los constructores, porque son menos empresas las que trabajaron el año pasado.
“La obra pública la debemos de tener porque sin ella no tenemos trabajo, eso hace que las constructoras en algunos casos hasta cierren”, manifestó.
Sin precisar el número, expuso que el año pasado cerraron empresas, otras “desafortunadamente” vendieron su maquinaria o despidieron trabajadores porque no tenían dinero para seguir funcionando.
Trejo Valdés consideró que la falta de trabajo del año pasado fue un caso especial, y el presupuesto no alcanzó para que todos tuvieran proyectos.
Llamó al gobierno federal a que tome en cuenta a las empresas constructoras locales para la obra pública, porque han visto con desánimo que en las licitaciones se beneficia a quienes son de otros estados.
Expuso que la obra pública de este año todavía no inicia, que están en espera de las convocatorias y que se llame a los colegios y constructores para que participen.
Recordó que como colegiados cuando ven una obra pública que consideran que no es de buena calidad se hace la observación a las autoridades y que haya correcciones, “somos un apoyo en estos casos”.
El ingeniero aseguró que en el caso de los integrantes de ese colegio no han tenido problemas de extorsión ni cobro de piso en los proyectos que realizan en el estado.
Durante su discurso, después de rendir protesta como presidente del Consejo Consultivo del colegio, dijo a los agremiados que velará por el interés del gremio, la sociedad y por el bien del municipio, estado y país.
“Me comprometo ante ustedes a ser un incansable gestor de la obra pública y privada, que permita el desarrollo urbano ordenado y para lo cual debemos participar rindiendo nuestra opinión técnica, ayudando a los proyectos que más beneficien pero señalando el compromiso al acatamiento de las leyes y reglamentos que rigen en materia de construcción”, indicó.
Por su parte, en representación del gobernador Héctor Astudillo, el secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, Rafael Navarrete, ratificó la intención de seguir trabajando en conjunto con los integrantes del colegio.
Indicó que algunos son directores de obra con los que se trabaja en el nuevo reglamento: “hay mucho que seguir haciendo, en lo personal como secretario vamos a seguir trabajando para fortalecer desde nuestro lado las actividades de los colegios, de los DRO, y nos queda claro la intención  de la obra pública y la realidad de que los recursos son menos”.
Enfatizó que el gobierno del estado sigue con la intención de que se haga obra en los 81 municipios y que sean empresas guerrerenses al 100 por ciento, aunque consideró que “no es un tema fácil”, y resaltó que en Guerrero la economía se ha ido fortaleciendo poco a poco.