Organizadores de celebraciones y proveedores de servicios consideraron que el cambio de semáforo epidemiológico de naranja a amarillo permitirá reactivar las fiestas, lo cual se prevé sea a partir de octubre. Esperan que las celebraciones sean de nuevos clientes, porque las programadas ya se pospusieron para diciembre y los primeros meses del 2021.
La planeadora de DC Wedding Planner, Dulce Carrillo, consideró que para reactivar el segmento de bodas y celebraciones en Acapulco se requiere también de la colaboración de las autoridades para que se permita a los oficiales del Registro Civil acudir al lugar de la fiesta, al igual que la Iglesia autorice que los sacerdotes oficien fuera de los templos.
El director de programas especiales de Collage, David Aguilar González, recalcó que el cambio de semáforo epidemiológico no representa que ya no haya virus, por lo consideró que es importante que se sigan respetando las medidas sanitarias para no regresar al cierre de los establecimientos que se permitieron abrir.
Ayer se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Guerrero las actividades y porcentaje de aforo permitidos a partir de ayer con el cambio del semáforo epidemiológico de naranja a amarillo, entre ellos fue la reapertura de centros nocturnos, bares y salones de eventos a un 50 por ciento con la condicionante que sean lugares abiertos.
Vía telefónica, de DC Wedding Planner, Dulce Carrillo externó que en su empresa han seguido trabajando en la planeación de las celebraciones que se han pospuesto, inicialmente para los últimos meses del año y actualmente para el 2021, ante la incertidumbre por el cambio del semáforo epidemiológico.
Sin embargo, se tienen clientes nuevos de las llamadas micro bodas que son celebraciones que son de menos de 20 personas, y que están esperando tener condiciones para que se realicen sus celebraciones. “Tengo varias novias que están en espera de ver condiciones, lugares y esto permite que uno pueda tener mayor posibilidad de oferta y que puedan elegir el destino para elegir la boda como ellos querían”.
Explicó que espera que la Iglesia, en una manera de ayudar a los que se dedican al segmento de celebraciones, permita que los sacerdotes oficien fuera de los templos porque no estaba permitido, así como que el ayuntamiento permita que sus oficiales del Registro Civil acudan al lugar de la fiesta.
Dijo que algunos clientes que estaban decididos a realizar su celebración a pesar del semáforo, se detuvieron por las condiciones climáticas, por eso consideró que será hasta octubre que se podrían ver un mayor movimiento en el segmento de celebraciones.
Externó su preocupación porque la actividad se esté normalizando en Acapulco y se bajen las medidas de sanidad, y que pueda ocurrir como en otros países que haya un rebrote que lleve nuevamente al cierre de establecimientos, lo que “costaría más tiempo recuperarnos”.
Por su parte, David Aguilar coincidió en que las celebraciones que se lleven a cabo estos meses serán nuevos clientes, porque las que ya estaban contratadas han sido diferidas para diciembre y el próximo año.
“Esto trae aire fresco al sector de los eventos sociales, con todas las medidas sanitarias con las que estamos totalmente de acuerdo y eso a veces los que cobran por el número de personas pueden tener no los mismos ingresos, pero es mejor tener un poco de ingresos que no tenerlos”.
También consideró que las primeras celebraciones se harán en octubre, aunque habrá “acelerados” que en 15 días puedan estar haciendo alguna con las condiciones recomendadas.
Indicó que están apostando a nuevos clientes que sean los que efectúen celebraciones en los próximos meses, porque las que tenían ya agendadas fueron programadas para diciembre y los primeros meses del próximo año.
“Nuestra apuesta es incentivar nuevos clientes para que con esas aperturas de contrato podamos pagar los eventos que ya teníamos contratados y que es con el dinero que hemos estado operando”.