Mariana Labastida

Por primera vez en la historia, este viernes fueron cerradas a visitantes las playas de Acapulco, medida que no se tomó con fenómenos meteorológicos como el Mar de Fondo ni con la marea roja. Tampoco ante el devastador paso del huracán Paulina en 1998.
Ayer cerca del mediodía, después de que el jueves a las 8 de la noche entró en vigor la disposición de suspender toda actividad por la contingencia sanitaria del Covid 19, militares colocaron acordonaron los accesos con cintas de colores con la leyenda “playa cerrada”.
Y en la franja de arena fueron colocadas grades mantas blancas con letras en fondo rojo y la figura de una persona caminando con el símbolo de prohibido con la siguiente leyenda: “Playas cerradas por disposición oficial #quedateencasa”.
En la parte inferior la lona tiene los logotipos de la Sedena, Semar, Salud, el gobierno del estado y sus secretarías de Salud y Turismo.
Más temprano, trabajadores de la Promotora y Administradora de Playas retiraron sombrillas y toldos y todo el mobiliario que renta esa dependencia del gobierno estatal.
En un recorrido por playa Papagayo y El Morro se vio a turistas que no atendieron la prohibición así como vendedores informales que andaban caminando por la playa y bañándose en el mar, pero no hubo ninguna acción de resistencia contra la movilización militar.
En su recorrido, grupos de soldados, algunos con sus rifles automáticos de cargo y otros sin armas, entre los que había mujeres, invitaban a salir de la playa a trabajadores de parianes, vendedores y bañistas y les informaban de la disposición del cierre de playas.
Ya instalados los anuncios, se apostaron en las playas elementos de la Guardia Nacional con cascos y sus rifles de cargo de alto poder.
En distintas partes de la bahía se veía a bañistas dentro del mar, en playa Papagayo unos niños jugaban con las olas, otro grupo estaba cerca del Asta Bandera y otro más enfrente del hotel Hotsson Smart.
Marycruz Pineda con su esposo caminan por la arena. Les acaban de informar que las playas están cerradas y ya van de regreso al hotel Kristal donde están hospedados. Llegaron el jueves del Estado de México para el fin de semana. La turista aseguró que no pudo cambiar su reservación porque implicaba un gasto mayor por lo que decidió viajar  en los días programados.
“Sí si sabemos, pero no importa”, comentó una huésped del hotel Kristal al regresar al área de alberca hacia donde corre una niña con la que había estado algunos minutos en el mar, donde quedaron otros tres de sus acompañantes. A la distancia, el guardia de seguridad del hotel veía a los visitantes que no les importó lo que les dijo para persuadirlos de que salieran a la playa.
Algunos vendedores ambulantes que recorrían la playa Papagayo ofreciendo quesadillas y bolígrafos con figuras de pasta indicaron que no sabían del cierre de la playa. “Yo ayer no vine a trabajar, no bajo todos los días”, justificó la vendedora que siguió su camino.
“Ojala no pasen”, respondió un mesero que platica con otro bajo la sombra de la única sombrilla colocada en esa zona, cuando se le preguntó si militares ya les habían informado del cierre de la playa.
En el acceso a la playa de la plaza Politécnica a las 3 de la tarde no se había colocado todavía ninguna manta.
“¿La pregunta es que vamos hacer, aunque sea poquito trabajamos, antes de cerrar debería de haber un plan para la gente que va al día viviendo, si sigue así la cosa el próximo mes se va desatar la delincuencia” advirtió el otro mesero.
A lo largo de la bahía desde playa Papagayo a El Morro no se ve ninguna sombrilla montada. Por la mañana trabajadores de la Promotora y Administradora de playa retiraron de playa Papagayo, Caleta y Caletilla los 200 toldos y 500 sombrillas que renta la dependencia estatal.
El director Sabás de la Rosa Camacho indicó que la dependencia recibe un promedio de 200 mil pesos al mes por la renta de mobiliario.
Informó que durante el cierre de las playas –que está programado hasta el 30 de abril, según la declaratoria de emergencia sanitaria nacional–los trabajadores seguirán realizando el barrido de playas y los salvavidas se encargarán de informar a las personas que no pueden entrar a la zona de arena.