Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

Una semana antes de ser ejecutado, Ignacio Sánchez Cordero acudió a la Fiscalía de Quintana Roo para pedir protección.
La razón: había recibido amenazas de muerte de un contrincante político de nombre Tirso Esquivel Ávila, aspirante a la alcaldía de Puerto Morelos por el partido Fuerza por México, liderado por el sindicalista Pedro Haces.
Esquivel, según el dicho de Sánchez –asesinado el pasado miércoles–, había ofrecido 5 millones de pesos por su ejecución.
A la amenaza le precedieron hostigamientos contra Sánchez de elementos de la Guardia Nacional, según contó a allegados.
Esquivel presumía su cercanía con el almirante Ricardo Gutiérrez Ruvalcaba, jefe de la Guardia en la región y se dedicaba a hacer anuncios de operativos de seguridad a pesar de que su cargo era de secretario de Desarrollo Urbano y Ecología en Puerto Morelos.
Ambos personajes habían rivalizado por la candidatura del Partido Verde y Morena a la Alcaldía de ese Municipio, pero Sánchez –quien era secretario de Desarrollo Social en esa localidad– fue designado precandidato en la mesa de negociación política de la alianza partidista.
Antes de perder la candidatura, Esquivel había sido destituido como secretario de Desarrollo Urbano el 20 de diciembre pasado.
A partir de enero comenzó con una precampaña como aspirante por Fuerza por México. Cambió hasta el color de sus tapabocas por unos de color magenta como los del partido de Haces.
El 23 de febrero fue presentado como precandidato por ese partido, Un día después fue ejecutado Sánchez.

Niega precandidato nexo con homicidio

Tirso Esquivel Ávila, precandidato del partido Fuerza por México, rechazó estar relacionado con el homicidio doloso de su rival electoral Ignacio Sánchez Cordero, aspirante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) a la Alcaldía de Puerto Morelos, en Quintana Roo.
Luego de ser acusado de presuntamente estar ligado al reciente crimen, Esquivel Ávila argumentó que en la carpeta FGE/QROO/PTM/UAT/02/06/2021, el pasado 25 de febrero, dejó en claro que no tiene ningún nexo con el homicidio.
“Fui citado a comparecer en calidad de testigo, y desde ese momento me puse a total disposición de las autoridades, pidiendo el esclarecimiento de los hechos porque sólo reflejan el riesgo que vivimos todos los portomorelenses ante el constante incremento de la delincuencia organizada e inseguridad en este municipio”, escribió.