Después de 2 años, 4 meses, 24 audiencias y 15 abogados defensores, Diego Urik Mañón Melgoza, fue declarado culpable por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, una maestra de preescolar de Michoacán.
El viernes, luego de 856 días de la desaparición de la docente, el Juez Ariel Montoya Romero consideró que existen pruebas suficientes para acreditar la responsabilidad del joven por este delito.
Verónica Villaseñor Ferreyra, madre de Jessica, acudió a la audiencia con un mandil azul en sus manos, era el que su hija llevaba a sus clases.
Al escuchar el fallo a favor, rompió en llanto y pidió ayuda para continuar con su lucha, al afirmar que esto sólo fue un paso más, pues falta que se dicte sentencia.
Al ser abordada por periodistas, resaltó que se ha pedido a las autoridades de justicia que se imponga la pena máxima y ejemplar, ya que incluso el juez reprobó el nivel de violencia observado en el asesinato de su hija, que este año cumpliría 24 años.
Su cuerpo fue hallado el 25 de septiembre de ese año con al menos 31 golpes. (Agencia Reforma /?Cdmx).