Benito Jiménez / Agencia Reforma

Ciudad de México

Tras el desplazamiento forzado de chiapanecos a Guatemala, el Gobierno de ese país determinó reforzar la frontera con militares, entre ellos, pertenecientes a Brigadas de élite, conocidos como kaibiles.
Esto con el objetivo de evitar que la violencia del lado mexicano se traslade a las comunidades de Huehuetenango, donde alrededor de 300 mexicanos buscan refugio, principalmente en la municipalidad de Cuilco.
“Se ha circulado en información anterior de que tenemos 600 personas, sí en efecto, estuvieron algunas personas en la frontera debido a que se les apoyó con víveres, sin embargo, al día de hoy queremos informar que en la comunidad Ampliación Reforma tenemos alrededor de 207 personas albergadas, de igual manera en Unión Frontera ocho y en la comunidad de Monterrico hay 24 personas”, informó la gobernadora de Huehuetenango, Elsa Martínez.
“En total serían 297 personas albergadas en este momento, al día de hoy en la frontera, informar también a la población que se ha establecido y se ha reforzado la seguridad (…) se ha reforzado la seguridad a través de la fuerza combinada entre la Brigada Militar, también desde la PNC (Policía Nacional Civil), se ha ido aumentando con elementos para atender y sobre todo para resguardar la frontera entre Guatemala y México”, manifestó en conferencia de prensa.
Para Martínez, el que mexicanos busquen refugio en Guatemala es una situación extraordinaria.
“Es una situación que afronta no solo el país, sino también las autoridades locales, departamentales y nacional, debido a que esta situación, por excelencia hemos sido un Departamento con migración externa; sin embargo, ahora es de afuera hacia adentro, entonces creo que nos sacude también, porque no estábamos preparados para atender a la población. Pero también es un compromiso de estado y de país atender a la población que pide o solicita refugio”, subrayó la mandataria.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, y no las autoridades de México, informó ayer sobre los niños, mujeres, hombres, adultos mayores y hasta mascotas, que cruzaron la frontera proveniente de los municipios chiapanecos de Motozintla, Amatenango de la Frontera y Comalapa.
“Nosotros desde el primer momento estamos colaborando con las autoridades del departamento de Huehuetenango y de la Municipalidad de Cuilco a través del Ministerio de la Defensa”, sostuvo ayer el mandatario guatemalteco.
Representantes del Procurador de Derechos Humanos (PDH) de Guatemala verificaron este jueves las condiciones de las personas de nacionalidad mexicana por desplazamiento forzado que están refugiadas en las comunidades Amatenango, San José, Nuevo México, Nogales, Independencia y Caracol, ubicadas en la frontera de México.
En la aldea Ampliación Nueva Reforma se estableció que los comunitarios de la referida aldea habilitaron la escuela local como albergue, que cuenta con agua potable y servicios sanitarios; además, los vecinos brindaron alimentos a 217 mexicanos.
En la aldea Monterrico se recibieron a 50 personas, informó ayer personal del PDH.

Reconoce Monreal que la
violencia se ha desbordado

El senador morenista Ricardo Monreal reconoció que la violencia se ha desbordado en Chiapas.
En entrevista, el próximo jefe de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados estimó necesaria una urgente intervención de las fuerzas federales para retomar el control en los municipios colindantes con Guatemala.
“Hay un problema serio de seguridad, que debiera ser atendido por las autoridades, primero del Estado, pero ahorita hay una dificultad real, un vacío frente a la elección: hay un Gobernador en funciones (Rutilio Escandón) y hay un Gobernador electo (Eduardo Ramírez Aguilar), todavía con un largo espacio para tomar protesta. Tengo una buena opinión del Gobernador actual, pero creo que el tema de violencia se desbordó”, aceptó.

Iglesia expresa preocupación
por la violencia en la entidad

Desde la Diócesis de Tapachula, Chiapas, se reprochó al Gobierno y a las Fuerzas Armadas indiferencia, complicidad y complacencia con cárteles del narcotráfico que han azotado la entidad con violencia por la disputa del territorio.
En una carta, Jaime Calderón Calderón, obispo emérito de Tapachula y Arzobispo electo de León, y 16 miembros del Consejo Presbiteral, manifestaron su preocupación por los niveles de violencia alcanzados en el estado gobernado por el morenista Rutilio Escandón.
“La presencia permanente de los cárteles de la droga disputándose el territorio de la Foranía sierra, yendo y viniendo por todo el territorio ante la indiferencia y complicidad aparente de la Guardia Nacional y del Ejército mexicano con la complacencia de un Gobierno federal y estatal que, argumentando desconocimiento o el tener una imagen distinta de la situación y dando órdenes al Ejército y Guardia Nacional de presencia en el territorio sin intervenir para proteger a la población, ha cambiado del todo la vida de nuestros hermanos de la Sierra”, expusieron.

Exige Álvarez Icaza a
Segob que intervenga

En tanto, el senador Emilio Álvarez Icaza apremió a la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, a que procure la gobernabilidad en Chiapas en vez de ocuparse en la sobrerrepresentación de Morena en la Cámara de Diputados.
“Exijo que la Secretaria de Gobernación se dedique a su responsabilidades y no a sus ambiciones. Que atienda el problema de la gobernabilidad en Chiapas y en otros lugares del país. De qué sirve la Guardia Nacional si los mexicanos se quieren ir a Guatemala, Estados Unidos o Canadá”, planteó.